El Gobierno estadounidense señaló hoy que la situación en Libia está empeorando y todas las opciones están sobre la mesa para presionar al coronel Muamar el Gadafi para que abandone el poder.

Preguntado sobre si hay posibilidad de que las tropas de Gadafi sean detenidas sin una intervención militar, el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, consideró que todavía hay tiempo para otras alternativas.

"Estamos trabajando urgentemente para acometer los pasos que creemos que se pueden tomar para asistir a la población de Libia y a la oposición y acelerar el que es nuestro último objetivo, que es que Gadafi renuncie", indicó el portavoz que señaló que "hay muchos temas sobre los que se está discutiendo" en Naciones Unidas.

"Estamos muy preocupados por la situación en el este de Libia donde según los reportes que hemos visto la situación está empeorando pero todavía estamos buscando opciones. Creemos que hay opciones disponibles que están todavía bajo discusión en Nueva York", señaló.

Los países están discutiendo sobre una zona de exclusión aérea, cómo ayudar a la oposición de manera concreta, cómo asistir a la población civil y cómo "mantener las armas lejos del coronel Gadafi y de los militares", con especial énfasis a la parte humanitaria, indicó.

"La zona de exclusión aérea es una de las opciones que se están considerando activamente, pero hay otras también". "Tenemos muchas opciones distintas sobre la mesa", apuntó el portavoz que según dijo no se espera un voto este martes.

Las fuerzas de Muamar el Gadafi continuaron hoy su intensa ofensiva sobre los enclaves en poder de los rebeldes y llegaron incluso a bombardear las afueras de Bengasi, aunque los insurgentes continúan oponiendo resistencia y aseguraron que han causado también numerosas bajas entre las tropas del régimen.

Mientras, las fuerzas de Trípoli recrudecieron hoy su ataque sobre Misrata, la tercera ciudad del país y la única todavía bajo control rebelde en el oeste de Libia, al tiempo que continuaron los combates en la estratégica ciudad oriental de Ajdabiya, a 160 kilómetros de Bengasi.

El miembro del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio Fathi Terbel, cuya detención el pasado 15 de febrero desencadenó el inicio de la rebelión libia, afirmó a EFE que los pilotos de Gadafi son "muy experimentados" y el hecho de que en ocasiones no alcancen sus objetivos demuestra que "se ven obligados a ejecutar las órdenes pero yerran voluntariamente para no causar daños a la población".

En Ajdabiya, cuyo control para las fuerzas del régimen es clave para poder aislar la zona rebelde, se produjeron intensos combates entre ambos bandos, aunque, según la dirección rebelde, la ciudad continúa bajo su dominio.

Mientras tanto, los dirigentes rebeldes instaron hoy a la comunidad internacional a actuar urgentemente para establecer una zona de exclusión aérea e impedir que los aviones de Gadafi continúen sus bombardeos.

"Es hora de adoptar serias reacciones, a qué están esperando, puede haber miles de muertos si dejan que Gadafi continúe sus ataques", afirmó a EFE desde Bengasi por teléfono Nejla Mangush, miembro del comité de comunicación del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio.

"Ayúdennos por favor, no pretendemos ningún régimen islamista ni nada parecido, aquí la gente está luchando por la libertad después de más de 40 años de dictadura, ¿dónde están las democracias occidentales?", insistió.