El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, suspendió ayer su viaje al Vaticano, en donde hoy iba a reunirse con el papa Francisco, después de que "por recomendación médica" se le prohibiera viajar en avión. La "enfermedad" de Maduro aborta cualquier posibilidad de una mediación papal en la crisis política en Venezuela, adonde hoy llega al expresidente Felipe González.