Los datos no pueden ser más alarmantes: nueve de cada diez casos de acoso escolar en España "quedan impunes" y los protocolos para atajarlos fallan de modo "estrepitoso": ni los previenen ni abordan las necesidades de las familias y de sus hijos. Así lo denuncian desde la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (Aepae), coincidiendo con la celebración del Día internacional contra este tipo de maltrato y violencia, designado por la Unesco cada primer jueves de noviembre. La primera celebración fue en 2020 y este año fue el pasado día 3.

Las cifras oficiales solo reflejan "la punta del iceberg", apuntan desde la Aepae. Las fuerzas de seguridad del Estado reciben de media un millar de denuncias de acoso escolar (lesiones, amenazas, trato degradante...), pero organizaciones como Save The Children, la UNESCO y Amnistía Internacional (AI) elevan los casos entre el medio millón y los tres millones de niños españoles afectados por este tipo de maltrato. Según Amnistía, el 96% de los casos identificados como sospechosos de acoso que recibió el número de atención telefónica del Ministerio de Educación en sus dos primeros años de funcionamiento (2017 y 2018) no fueron denunciados a la inspección educativa. La organización pro derechos humanos denuncia en su último informe sobre el acoso escolar que miles de casos permanecen ocultos, ya que "ni se registran oficialmente ni hay herramientas para que padres, madres y profesorado puedan detectarlo", dicen. Por ello, pide al Gobierno un "sistema de denuncias" que los adolescentes "utilicen de verdad", y que alumnos y profesorado sean formados para prevenir e intervenir ante casos de acoso escolar.

Por si esto no fuera suficientemente preocupante, el IV informe de prevención del acoso escolar en los centros educativos "La opinión de los estudiantes", publicado por la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña, señala que uno de cada cuatro cuatro alumnos/as cree que hay alguien en su clase que sufre acoso escolar y en opinión de seis de cada diez, el centro escolar no hace nada ante una situación de bullying.

Por todo ello, jornadas como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido en el Ciberacoso, cobran cada año más importancia, pues sirve para concienciar sobre la gravedad del acoso en las escuelas que afecta a niños de todo el mundo y que puede llegar a generar secuelas no sólo físicas sino especialmente psicológicas. Un problema que, desgraciadamente, no sólo no cesa sino que va a más.

El importante papel del docente

El tema del Día Internacional del Acoso Escolar en este 2022 fue "No bajo mi vigilancia: el papel de los docentes en la prevención y el abordaje de la violencia escolar", por lo que la UNESCO resalta lo importante que es el papel de los profesores en las escuelas para poder hacer de estas un espacio seguro para todos los niños. Como la propia Unesco señala, "los docentes están en el centro de la solución y necesitan sentirse empoderados, capaces y listos para actuar. Sin embargo, se necesita urgentemente más capacitación y un mayor apoyo de la escuela y más allá".

¿Qué es el acoso escolar?

El acoso escolar que también se conoce como "bullying", es el acto de hostigar de manera constante a un menor por parte de otro o más, generalmente compañeros de clase o de escuela. En la mayoría de casos, el acoso se produce de forma verbal o física sin que aparentemente exista una causa para ello. En los últimos años, los casos de bullying no han dejado de crecer, ya que se ha sumado también el ciberacoso que pueden sufrir también los menores.

En España las cifras no llaman a la tranquilidad. La UNESCO señala que uno de cada tres niños sufre acoso escolar en el mundo, pero en el caso concreto de nuestro país, superamos esa cifra con creces. En concreto, los últimos datos señalan que 7 de cada 10 niños sufre bullying y además somos el primer país con mayor número de casos en Europa.

Cómo proceder si tu hijo sufre acoso escolar

El acoso escolar es un problema que sufren muchos niños pero pocas veces se denuncia debido a que los menores no dicen nada en casa o a sus profesores por miedo o vergüenza. Sin embargo, existen señales que pueden hacer alertar a los padres de que su hijo puede estar sufriendo acoso escolar. El niño puede mostrarse más triste, apático, sin ganas de salir de casa y especialmente de ir a la escuela y también puede darse el caso de que descienda en su rendimiento escolar.

Debemos hacer que nuestros hijos se sientan seguros en casa, y con la confianza para contarnos todo lo que les pasa. Si el niño se abre y nos explica que está siendo víctima de acoso escolar, es importante ponerlo en conocimiento del centro evitando hablar con las familias de los niños hostigadores ya que será la dirección de la escuela quienes se pongan en contacto con ellos.

En cuanto a tu hijo no le hagas sentir culpable de haber explicado su situación sino todo lo contrario. Protégele y dale la confianza para que sienta que sus padres y familia están de su lado y en el caso de que esté afectado o el acoso haya hecho mella en él será bueno consultar con un psicólogo infantil.