Cuando Elton John arranca su show lo hace apoyado en "Funeral for a friend / Love lies bleeding", que no es más que una parte de la ruta del recorrido de una vida vinculada a su historia musical, también de imágenes de su existencia. Este show acaba en un clásico, "Crocodile rock", que la afición británica (la de Glasgow, en el espectacular pabellón The Hydro, que fue al que acudió LA NUEVA ESPAÑA) celebra con gratitud, fiesta y carga emotiva. Esa vida que cuenta acompañado de su espléndida banda viaja por "Goodbye yellow brick road", obra magna que le dio el impulso total en la década de los setenta y de la que celebra sus 40 años largos en este tour que ya comenzó el año pasado. Hay mucho protagonismo de ese disco, aunque con otros éxitos de otras hornadas. Por cierto "Crocodile rock" era cara B en el vinilo original, "Don't shoot me, I'm only the piano player", álbum también setentero y casi nacido a la par que el protagonista de la gira. De compañero de viaje tenía "Daniel", que es pieza cargada de leyendas urbanas, asuntos como que Daniel era un español, o así. Ciertamente la concentración de joyas de los años setenta de Elton John es total y el gran acierto de esta gira es centrar el meollo en ese disco con ciertos salpicados de otras celebridades de otros momentos y de otros álbumes.
También la banda al completo, que produce una sensación de sonido de estudio, nítido como si saliera de un equipo digital de Champions (utilizando un símil futbolero, ya que Elton John fue tan futbolero que presidió un tiempo el Watford).
El concierto es revisionista, distinto a aquel que trajo a Oviedo en 1992. Entonces Elton John andaba con chaquetas de Versace y pelucas rubias, las gafas seguían su historia de colorido y formas. Uno y otro modelo alcanzan la excelencia. Pero, ah! Esta revisión toca la fibra por aquello del paso de los años; por aquello de que las emociones lejanas son más emociones y por aquello de que al "tío Elton" hay que tenerlo siempre en cuenta, se sea o no de su cuerda sonora. Lo dicho, con ese ambiente setentero se plantará en Las Mestas de Gijón el 17 de julio, en la víspera de la sesión en el mismo lugar de Lenny Kravitz.
