Corias (Cangas del Narcea),

Pepe RODRÍGUEZ

El Parador Nacional que se construye en el monasterio de Corias (Cangas del Narcea) tenía prevista su apertura para finales de este mismo año 2010. Esa fue la primera fecha estimada que se dio cuando se iniciaron las obras y, ante el desarrollo de las obras, no se van a poder cumplir. Hace ya meses que el horizonte establecido para concluir el arreglo de este espacio turístico único en la comarca es el primer trimestre del año 2012 y pocos creen que se pueda cumplir, incluso, ese plazo.

Los motivos que alimentan esta duda son varios y preocupan a los habitantes del Suroccidente. Hay que recordar que el parador cangués se convertirá en el más grande de España y en él están depositadas muchas esperanzas de cara al futuro económico de la comarca de Fuentes del Narcea y de su sector turístico. Y, tal y como están las cosas en la minería, muchos entienden que el turismo tiene que ser una de las soluciones, a corto plazo, de la economía de la zona.

La versión oficial explica ese retraso por los hallazgos arqueológicos que se han producido en el curso de las excavaciones en el entorno del monasterio, donde se han encontrado restos de una iglesia del siglo XI y vestigios de un monasterio anterior al actual. Esto ha obligado a modificar el proyecto hasta en tres ocasiones. Fruto de estos cambios, el spa y la bodega Vinos de Corias han sido trasladados a otra ubicación. El aparcamiento ya ha sido cubierto y rodea estos hallazgos, a los que se podrá acceder para ser contemplados desde el propio interior del Parador. Este aparcamiento es donde más obreros se han visto trabajando en los últimos meses y ocupa la plaza que se sitúa al norte del edificio, limitando con la Casa del Parque Natural de Fuentes del Narcea, cuya ubicación en las caballerizas del cenobio tiene un evidente sentido turístico, estando a sólo una decena de metros del ala de alojamientos.

Otra de las razones del retraso es que no se ha construido aún lo que será el nuevo hogar de los frailes que habitan en la zona noble del edificio. Este nuevo hogar estará en la sala capitular y salón de actos de lo que era el colegio de Corias. Dado que no se ha llevado a cabo el arreglo de esas dependencias, los frailes no pueden abandonar las que ocupan actualmente, en la fachada sur del monasterio y las obras están paradas en ese punto. Es especialmente delicado este asunto porque la cara sur del Monasterio, la de da hacia Cangas del Narcea, es la más importante y la que tendrá las habitaciones más lujosas.

Es por lo tanto la que necesita más trabajo; mientras que los frailes sigan viviendo ahí será imposible que las obras avancen a buen ritmo. Las últimas informaciones indican que sus nuevas habitaciones están prácticamente concluidas por lo que el traslado no debería demorarse mucho en el tiempo.

A todo ello hay que sumar que el presupuesto para el año pasado fue de unos escasos 240.000 euros (el coste total ronda los 30 millones), algo que parece insuficiente, a todas luces, para acometer un trabajo de tamaña dimensión aunque sea una sola anualidad. Falta por ver con cuanto dinero se cuenta para el año que viene.

En cualquiera de los casos, el Parador se espera en Cangas como agua de mayo. La comarca suroccidental esperará, como le toca hacer siempre, hasta que la joya de su corona, de su futuro, esté terminada. Y muchos cruzan los dedos para que no ocurra algo similar como con la autovía de La Espina.