El gobierno de Valdés ultima los detalles para poder reabrir la plaza de abastos de Luarca. El popular centro comercial, en los últimos años con un solo puesto, volverá a abrir sus puertas reformado y con once puestos por los que los comerciantes pagarán un canon fijo mensual o anual, siempre por debajo de los precios del mercado.
El gobierno ultima ahora el pliego de condiciones que regulará las condiciones de uso de los puestos de la plaza. De momento, se sabe que ha decidido ampliar el abanico de actividades comerciales, y no restringirlo a alimentación como era costumbre hasta la fecha. Antes de cerrar, solo trabajaba en la plaza una pescadería.
Las obras para remodelar el espacio se realizaron en el plazo de tiempo esperado, es decir, en el último trimestre del pasado año, pero la plaza no abrió en los plazos que preveía el gobierno local. En la actualidad, permanece cerrada al público. El retraso se debe a la mera tramitación, según indicó ayer el concejal de Obras, Ricardo García Parrondo. Si sus previsiones no fallan, las instalaciones podrían abrir antes de concluir el año. Es decir, casi medio año después de lo esperado.
Con las reformas, presupuestadas en 10.000 euros, la plaza ha mejorado su estética. Además, dispone de una instalación eléctrica a estrenar y de aseos. Este proyecto es uno de los más importantes del gobierno saliente, del mismo color político que el actual. Con él se espera que Luarca recupere el atractivo de la plaza de abastos con fines turísticos y también un foco comercial de primer orden. La plaza, de dos plantas, se encuentra en el centro de la villa y comunica la plaza Carmen y Severo Ochoa con la avenida El Pilarín.