Luarca confía en atraer turistas con la ruta de Severo Ochoa, la villa en una "nueva panorámica"

La villa de Luarca ya se puede visitar siguiendo los pasos del bioquímico y Premio Nobel Severo Ochoa. Es posible, de esta manera, conocer la que fue su casa natal, en pleno centro; detenerse ante Villa Carmen, la finca en la que pasó muchos de los veranos de su infancia, o descender hasta la playa de Portizuelo, un lugar esencial para él, en el que pudo despertar su interés por la biología. Estos puntos, y alguno más, se incluyen en la nueva ruta turística concebida en torno a la figura del Nobel, y que ayer tuvo su puesta de largo. El temporal impidió que los participantes pudiesen visitar las diferentes etapas, pero se ofreció una visión global del recurso desde la oficina municipal de turismo.

La señalización de este itinerario es una de las actividades incluidas en el programa "Luarca, villa de Nobel", que centra la actividad municipal a lo largo de este 2018, a los 25 años del fallecimiento del prestigioso científico. "Es una ruta urbana, circular, de cuatro kilómetros y medio, que se realizan en unas tres horas. Se han instalado una serie de indicaciones que guían al visitante", explicó la edil de Turismo, Ángeles García, que señaló que la ruta pasa, además, por la Casa de las Ciencias, el instituto Carmen y Severo Ochoa, el cementerio de Luarca y el monumento "La Ausencia-La Presencia".

"Ofrece una nueva alternativa a todos los visitantes, y pueden disfrutar de todos estos rincones que de una manera u otra están relacionados con Severo Ochoa", incidió.

El regidor valdesano, Simón Guardado, añadió que con este trazado "se da una panorámica de Luarca diferente y atractiva". Apuntó, además, que el proyecto "Luarca, villa de Nobel" suma potencial cada día que pasa. "Cada vez son más las instituciones y personas que se ponen en contacto con nosotros para participar y adherirse. El último, un profesor de la Universidad de Boston. Eso demuestra la fuerza que tiene", subrayó el regidor.

Por último, Simón Guardado pidió respeto para las señales y paneles instalados, que, como en otros recursos, ya han sufrido actos vandálicos, al haber sido arrancados o golpeados de forma violenta. "Pedimos a los ciudadanos que cuiden el patrimonio, porque es una pena que los paneles en los que hemos trabajado estén siendo arrancados. Es un patrimonio de todos, que se paga con los impuestos de los valdesanos, y se debe mantener en buen estado". El Ayuntamiento ya ha repuesto las señales dañadas.