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Clase maestra con Herminio en El Franco

"¿Está pegada?", se preguntan los escolares del colegio tapiego de Edes, sorprendidos por los magnetismos de una de las piezas del escultor

Jóvenes y docentes siguen las explicaciones de Herminio. T. C.

Como si de un mago se tratara, el escultor franquino Herminio dio ayer qué pensar con sus magnetismos ocultos a un grupo de alumnos del colegio tapiego Edes. "¿Está pegada?", se preguntaban para encontrar la lógica con la que la pieza mostrada por el artista se mantenía erguida, casi flotando, sin hilos o razón alguna aparente para sostenerse.

La obra de Herminio sorprendió a estos jóvenes con diversidad funcional que visitaron su nave en el marco del proyecto artístico en el que están volcados este trimestre. El artista se sometió pacientemente a sus preguntas y les desgranó los detalles de su tardía trayectoria artística.

"Yo cuando era pequeño no quería estudiar, quería pintar", precisó el franquino, sin embargo la vida le llevó por otro camino y no fue hasta la mediana edad cuando se dedicó por completo al arte escultórico. Primero fue el cartón, después la madera y luego, el aluminio. Su evolución se puede seguir en la nave de Novales, convertida en un particular museo de escultura.

"Si buscáis un punto de referencia, os daréis cuenta de que se está moviendo", dijo para que analizaran dos gigantes cubos de 200 kilos que colgaban sobre su cabeza. "Es muy raro", confesaba Hugo Lorences, intrigado con la obra del franquino. Junto a él, Eduardo Pérez, no dejaba de preguntarle el nombre de las piezas, sin comprender por qué Herminio no les pone título. "Si a tí te parece que eso es una caña de pescar, pues lo es. Es lo que tú quieras", respondía Herminio.

Además de las piezas más voluminosas, les mostró algunas de las obras más especiales de su colección. Es el caso de la primera pieza que hizo con imanes o otra que emula un particular paisaje marino. Y es que, continuó Herminio, la costa franquina, en concreto Viavélez, es su lugar especial, donde encuentra la inspiración para sus trabajos.

La docente Azucena Díaz explicó que no es la primera vez que los alumnos de Edes visitan a Herminio, con el que mantienen una estrecha relación desde hace años. El año pasado fueron a su taller y este año les tocó conocer la nave. "La obra de Herminio es muy mágica, una maravilla para críos. Tiene cosas muy llamativas y es muy didáctico", apuntó. Tras visitar la obra de Herminio fueron a As Quintas a ver la muestra de Jezabel Rodríguez.

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