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Cuarenta vecinos de Cangas pelean contra la velutina: "Ha tardado, pero ya está aquí"

Los participantes en la campaña suroccidental temen que la próxima subida de temperaturas traiga consigo una explosión del insecto invasor

Benjamín Álvarez y Antonio Menéndez observan un ejemplar de vespa velutina.

Cangas del Narcea ha emprendido esta primavera una estrategia de trampeo contra la avispa asiática o vespa velutina coordinada desde el Ayuntamiento, quien reparte cada 15 días el líquido atrayente utilizado en las trampas para capturar a las reinas. Ayer fue el tercer día de reparto del líquido y en este tiempo han sido 43 las personas que han pasado por el Ayuntamiento para recoger su muestra y ofrecerse a trampear, obteniéndose ya los primeros resultados de ese trampeo con ejemplares de avispa atrapados.

La mayor parte de los participantes en la campaña son apicultores preocupados por el ataque del insecto invasor a sus colmenas y que ya venían realizando por su cuenta trampas en las zonas próximas a sus colmenares. No obstante, animan a que todo el mundo colabore porque recuerdan que esta especie llegada de Asia no solo provoca efectos negativos para la apicultura, sino también en producciones frutícolas, como puede ser el viñedo.

Cristina Galán es apicultora profesional y en un mes de trampeo ya ha capturado a tres reinas, una en el concejo de Allande y las otras dos en el pueblo cangués de Tremao de Carballo. "El año pasado pillamos dos reinas y este año vemos que están empezando a caer, estaban tardando en llegar pero ahora ya están aquí", asegura la apicultura, que al menos se consuela al comprobar que donde capturan una reina no vuelve a aparecer otra.

Con el frío de estos días, la actividad del insecto está paralizada, pero los apicultores saben que cuando las temperaturas vuelvan a recuperarse saldrán con fuerza. "Tenemos miedo de que cuando vuelva el buen tiempo salgan todas, sobre todo en las zonas de arboleda y río", apunta Galán.

Hasta el punto de recogida del atrayente también llegó ayer José Santamarina, de Llano, con un ejemplar de vespa velutina vivo en un bote. La había capturado hacía ocho días en una de sus trampas y no era la primera. "Te llevas un disgusto cuando las coges, marchaba más contento si no cayera ninguna en las trampas", reconoce este apicultor, que asegura que perdió dos colmenas a causa de la vespa velutina.

Los apicultores Antonio Menéndez y Benjamín Álvarez trampean en las zonas de Combarro y Bergame, donde tienen sus colmenas, y aunque no han atrapado ninguna continúan renovando la trampa como prevención y protección.

El atrayente que reparte el Ayuntamiento tiene una efectividad de 15 días, por eso el reparto se realiza en ese plazo. A cada solicitante se le entrega líquido para cuatro trampas y a cambio tiene que dar la información de los puntos en los que las coloca y de sus capturas, para realizar un seguimiento de la presencia del insecto en el concejo.

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