La asociación tapiega “Fraternidad” cerró el 2020 con un cambio en la presidencia, que, desde hace seis años, ocupaba el fotógrafo tapiego Jaime F. Pola. Motivos laborales le llevaron a ceder el testigo de un colectivo que gestiona el Centro de Apoyo a la Integración (CAI) “Villamil”, de Serantes, y la residencia para personas con discapacidad, que se ubica en la capital del concejo. La nueva directiva está liderada por la castropolense Mari Carmen Martínez.
“Hay que darle las gracias a Jaime por su buen hacer y buena voluntad. Nosotros nos ponemos al frente con el reto de mantener viva la asociación y que todo siga funcionando bien, pese al mal momento que nos ha tocado vivir”, señala Martínez, quien defiende que los recursos que gestiona “Fraternidad” son “fundamentales” para las personas con discapacidad de la comarca y sus familias. “Tanto el CAI como la residencia son recursos importantísimos, son un lujo para la zona y funcionan muy bien”, añade esta mujer, madre de una usuaria del CAI.
En 2014 y, pese a no estar relacionado familiarmente con ningún usuario, Pola decidió asumir el reto de presidir el colectivo y asegura que, de este tiempo, se lleva “el cariño de los chavales y sus familias y la satisfacción que da sentir que te dan su confianza”.
“La asociación creció muchísimo con la residencia y requiere de un presidente que pueda estar más encima y más pendiente. Yo no puedo dedicarle todo el tiempo que se merece”, precisa Pola, que indica que su renuncia fue una decisión “bastante pensada”, aún así, esperó a dar el paso hasta que pasara lo peor de la pandemia. Pola empezó a colaborar con “Fraternidad” en el año 2009, cuando surgió la idea de crear un calendario anual que sirviera para dar a conocer al colectivo. Y en esa misión espera seguir colaborando anualmente siempre que pueda. De hecho, ya está a la venta el calendario de este año. Se han editado cuatrocientos ejemplares y se pueden conseguir en los centros que gestiona “Fraternidad” y en diferentes comercios de la comarca.
Calendario de esperanza
La situación sanitaria dificultó la realización de fotografías específicas para la tirada de 2021, así que se optó por rescatar las imágenes que Pola hizo en 2009 con motivo de la exposición “Los surcos de la felicidad”.
El calendario lleva por título “Volverán los abrazos” y busca enviar “un mensaje de esperanza” para este 2021. “Lo que hicimos fue quitar el blanco y negro de las fotos de entonces para lanzar ese mensaje de esperanza”, añade el fotógrafo.
Cuenta Pola que la misión principal de este calendario, más allá de la recaudación de fondos, ha sido siempre la difusión, “que la gente sepa que “Fraternidad” está ahí”. En ese sentido, deja claro que, en sus seis años presidiendo el colectivo, ha sido testigo privilegiado del cariño que la gente tiene a la asociación. “Siempre he percibido una buena disponibilidad por parte de la gente”, añade.
