El vino de Cangas, a punto de cerrar una vendimia "histórica" en producción

"Es un año muy bueno en cantidad y con una calidad tremenda", celebran los bodegueros, que necesitaban ya "una buena cosecha"

La vendimia en Cangas del Narcea está llegando a su fin, siendo la más temprana de la historia de la Denominación de Origen Protegida (DOP) vino de Cangas. Estos días están entrando a bodega los últimos racimos de uva de la variedad carrasquín, con solo un par de elaboradores pendientes de dar por finalizada una cosecha que todos celebran como "muy buena en calidad y cantidad". A falta de cerrar la campaña para recabar las cifras totales de la producción, los viticultores y bodegueros hablan de un aumento significativo de kilos de uva, algo muy esperado después de unos años marcados por importantes pérdidas debido a las condiciones del tiempo y al ataque de enfermedades fúngicas.

"A nivel general habrá un incremento importante de producción que mostrará la realidad de la DOP, que ha ido creciendo en número de viticultores y de hectáreas de viñedo que ya están empezando a producir", explica el presidente de la DOP, José María Martínez, que celebra que después de unos años malos, marcados por la pérdida de producción, "este por fin va a mostrar el crecimiento del sector" que a día de hoy cuenta con 60 hectáreas de viñedo y nueve bodegas repartidas entre Cangas del Narcea e Ibias.

René Méndez carga una de las cajas de uva carrasquín. A la izquierda, con Pedro Fernández recogiendo por el viñedo. | D. Á.

René Méndez carga una de las cajas de uva carrasquín. A la izquierda, con Pedro Fernández recogiendo por el viñedo. | D. Á. / D. Álvarez

José María Martínez, que es viticultor y dirige la bodega Martínez Parrondo, señala que "necesitábamos que llegase una cosecha buena porque estos últimos años fueron complicados y con vendimias pequeñas". En su caso particular, la vendimia de este año multiplica por diez lo recogido en la del pasado, cuando había tenido una gran pérdida de producción.

La bodega más veterana de la DOP, Monasterio de Corias, recuerda que en su trayectoria tienen el 2013 como un año histórico en producción, cuando alcanzaron en torno a los 80.000 kilos, una cifra, que a falta de acabar de vendimiar el carrasquín y de hacer números, calculan que van a superar, acercándose a los 90.000 kilos.

"Llevábamos 10 años bajando en producción y el año pasado tocamos fondo, fue el peor de producción de la historia, sin embargo, este fue un buen año en cantidad y calidad, porque la uva entró muy sana", subraya el dueño Víctor Álvarez.

Para las bodegas más jóvenes, que se han incorporado en los últimos años a la marca de calidad, este ha sido el mejor sin ningún tipo de dudas. Luciano Gómez, de bodegas La Verdea, confiesa que ha logrado alcanzar el objetivo de producción que se marcaba cuando comenzó con el proyecto hace un lustro, llegando a los 30.000 kilos, 19.000 kilos de uva blanca y unos 11.000 kilos de uva tinta. "Es un año muy bueno en cantidad y con una calidad tremenda, es el mejor año sin duda después de pasar por la pandemia y por vendimias marcadas por pérdidas a causa del tiempo", explica.

Llegar a su objetivo de producción no frena las ganas de emprender de Luciano Gómez que está ampliando su bodega para tener un espacio dedicado a la crianza de vino y está inmerso en el desarrollo de una propuesta de enoturismo, que espera poder poner en funcionamiento a principios de 2024.

El vino de Cangas, a punto de cerrar    una vendimia «histórica» en producción

El vino de Cangas, a punto de cerrar una vendimia «histórica» en producción / D. Álvarez

La bodega Las Danzas, de Carmen Martínez, también es una de las últimas incorporaciones y esta vendimia ha superado sus expectativas. "Cuando inicié la bodega me planteaba llegar a los 20.000 kilos de uva y este año recogimos 25.000, el doble que el pasado año", detalla la bodeguera, que explica que "venimos de años muy malos". Por ello, desea que "ojalá todas las vendimias fueran como esta" y asegura que con los buenos resultados "dan ganas de seguir trabajando en la viña".

También fue una vendimia que llegó muy adelantada debido al verano seco y cálido y que se desarrolló muy rápido. Las diferentes variedades se recogieron muy seguidas, empezando siempre por el albarín blanco y el verdejo, seguidas por albarín tinto y mencía y, finalmente, con el carrasquín, que la mayor parte está en bodega, cuando lo más habitual es que su recogida se realice avanzado el mes de octubre. "En los 10 años que llevo trabajando aquí recuerdo alguno de estar vendimiando carrasquín el uno de noviembre, este año vino súper adelantado", subraya Diego González, encargado de viñedo de la bodega Monasterio Corias.

Una vez finaliza la vendimia comienza el trabajo en bodega. A los bodegueros les toca "elaborar los vinos con mimo y esmero" para seguir dando a conocer las variedades únicas que se cultivan en los empinados viñedos del Suroccidente, en lo que se conoce como viticultura heroica. "Con esta cosecha podremos abastecer el mercado con vino DOP, que lo estaba demandando, y darle una estabilidad gracias al crecimiento de la producción", subraya el presidente de la DOP vino de Cangas, que cree que también permitirá "explorar nuevos mercados tanto nacionales como a nivel internacional".

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