La rotonda de acceso al hospital de Jarrio, prácticamente ultimada a falta de la capa de rodadura

"Es una obra muy esperada, que genera seguridad", señala la Alcaldesa de Coaña sobre esta actuación del Ministerio de Transportes

Vehículos circulando por la nueva rotonda.

Vehículos circulando por la nueva rotonda. / T. Cascudo

La rotonda de acceso al hospital de Jarrio, en Coaña, ya es una realidad y, con ella, se pone fin a un punto negro del tráfico en la comarca occidental. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana inició el pasado septiembre la obra para convertir una peligrosa intersección de la N-634 en rotonda y los trabajos prácticamente han concluido. El gobierno coañé llevaba años urgiendo esta actuación en la que se han invertido 572.000 euros y ahora se muestra satisfecho con el resultado.

"Es una eterna reivindicación del tejido empresarial, de los vecinos coañeses y del equipo de gobierno de Coaña que se ve satisfecha y, por lo tanto, estamos todos de enhorabuena", señala la Alcaldesa, Rosana González. Los vehículos ya transitan por la rotonda de manera provisional, aunque quedan pendientes los últimos detalles como aplicar la capa final de rodadura, la señalización y completar la iluminación. Desde la Delegación de Gobierno en Asturias explican que la capa de rodadura debe aplicarse "con una temperatura concreta", por lo que no pueden dar "una fecha concreta" de conclusión definitiva de los trabajos.

Coches circulando por la glorieta.

Coches circulando por la glorieta. / T. Cascudo

Desde Coaña explican que la rotonda no solo supondrá un alivio para los muchos vecinos que a diario se desplazan al hospital comarcal de Jarrio, sino también para los trabajadores del polígono de Río Pinto. Servirá de acceso secundario a esta infraestructura empresarial, así como a la turística villa de Ortiguera. La intersección registró a lo largo de la historia numerosos accidentes por ser un punto de mucho tráfico, con una señalización confusa y ubicado en una zona con escasa visibilidad, pues se llegaba a la intersección desde dos curvas.

"Era una obra muy esperada, llevábamos muchos años desde el Ayuntamiento reclamando la construcción de la glorieta en este punto para generar seguridad. Es un punto que tiene mucho tráfico y bastantes siniestros", expone la regidora. La popular Rosana González indica que estos cuatro meses de obra también han sido "complicados", ya que "no era fácil convivir con la obra sin cortar la carretera". Con todo, aplaude que todo haya salido "satisfactoriamente" y que, a falta de los últimos remates, la infraestructura ya pueda ser transitada. "Ahora nos estamos acostumbrando al uso de la glorieta, pero yo creo que, con el paso del tiempo, todo el mundo lo verá como un gran avance para la circulación y el tráfico de la zona", concluye la regidora.

 El proyecto de la glorieta de acceso a Jarrio llevaba casi dos años parado. En noviembre de 2021 el Ministerio presentó los proyectos para construir ocho glorietas en otros tantos puntos de la región. En total, los trabajos se presupuestaron en 4,5 millones de euros. Sin embargo, hubo que esperar hasta septiembre de 2023 para que comenzaran las obras en Jarrio, que corrieron a cargo de la constructora AFCH.