Valdés adquiere el local del actual Museo del Calamar Gigante (y esto es lo que le costará)

El Ayuntamiento tendrá que abonar al propietario 350.000 euros en cuotas mensuales de 2.900 euros durante la próxima década

Un calamar gigante expuesto en el museo de Luarca.

Un calamar gigante expuesto en el museo de Luarca.

El Ayuntamiento de Valdés se acaba de hacer con el edificio que alberga el Museo del Calamar Gigante desde el 2022. Se trata de la antigua discoteca Villa Blanca, situada en la calle Nicanor del Campo de Luarca, que el gobierno local alquiló entonces por 2.100 euros al mes. Ahora ha llegado a un acuerdo con la propiedad del local para poder adquirirlo por un precio de 350.000 euros que se abonará en cuotas mensuales durante los próximos 10 años. De este modo, la administración local pasará de pagar 2.100 euros al mes de alquiler al dueño a 2.900 euros, siendo ya propietaria del inmueble.

“Esta operación refuerza nuestra apuesta por una instalación turística y a la vez didáctica, dándole continuidad y seguridad al albergarse ya en un edificio municipal y que, en el medio plazo, reducirá el gasto corriente de la misma”, asegura el alcalde valdesano, Óscar Pérez.

La puesta en marcha del Museo del Calamar Gigante era un hito muy esperado en Luarca, después de que un temporal marítimo de febrero de 2014 arruinase las antiguas instalaciones, ubicadas en el puerto. Fueron ocho largos años los que se tuvo que esperar para poder volver a ver la exposición de calamares gigantes, en su día conservados por la Coordinadora para el Estudio de las Especies marinas (Cepesma) y su presidente, Luis Laria. En ese tiempo se barajaron diferentes ubicaciones hasta llegar a la actual, que con la adquisición por parte del Ayuntamiento se asegura su permanencia en un futuro.

Además, para poner en marcha el museo en la antigua discoteca en 2022 se tuvo que realizar una inversión de 300.000 euros, cofinanciada por el Consistorio y la Consejería de Cultura, con aportaciones de 220.000 euros y 80.000 euros, respectivamente.

Desde su reapertura, el Museo del Calamar Gigante ha recibido a más de 20.000 personas, lo que lo posiciona como un importante atractivo turístico del concejo valdesano. “Es una de las exposiciones más singulares del mundo, donde el visitante se sumerge en el fondo oceánico en un ambiente tenebroso y en el que, además de una docena de ejemplares del mítico kraken, también se puede aprender con juegos interactivos”, subraya Óscar Pérez.

Al adentrarse en el museo, el visitante podrá saber más de la vida de los calamares gigantes a través de un recorrido circular, con luces tenues y el sonido del agua de fondo, para conocer las especies de cefalópodos, entre los que se incluyen pulpos y sepias. También hay un laboratorio sobre la anatomía de estos seres, información sobre su alimentación y crecimiento, una zona dedicada a la curiosa reproducción del calamar y documentación sobre sus depredadores. Asimismo, la colección muestra la parte más mitológica de la especie y tiene un área de conciencia ambiental donde se enseña cómo cuidar los océanos. Todo ello, de manera interactiva con distintas pantallas.

Una oferta museística que en las próximas semanas se completará con la virtualización de este equipamiento, que permitirá al visitante sumergirse en las profundidades del océano. Para ello tendrá a su disposición un código QR que, una vez descargado, permitirá disponer en el móvil de un vídeo del fondo oceánico con un radio de acción de 360º. Esta recreación ofrecerá al turista información de las diferentes especies que habitan el océano. En la actualidad está ejecutándose la instalación informática y se espera que en unas semanas pueda estar en funcionamiento. Esta actualización del contenido del museo supuso una inversión de 18.000 euros, cuantía subvencionada por el Principado de Asturias.

El alcalde de Valdés ensalza este equipamiento y el Bosque-Jardín de la Fonte Baxa, ambos ubicados en Luarca, como “recursos turísticos de máxima calidad” y señala además que sus costes ya están integrados en el presupuesto municipal y son “perfectamente sostenibles en el tiempo”. Además, analiza que “la dinámica de ambos es muy prometedora en cuanto a crecimiento de servicios y experiencia del visitante y, junto a iniciativas como el Parque de la Vida, ya ampliamente consolidado en el concejo desde hace años, hacen de Valdés un referente turístico dentro del Principado de Asturias”.