"Fue horrible; ardió en cuestión de minutos", lamentan en la ganadería Casa Flora, donde el fuego arrasó una nave y atrapó a una treintena de vacas

La hipótesis de los propietarios de la granja de Otur (Valdés) es que el incendio fuera causado por una chispa en el carro mezclador

VÍDEO: Un centenar de vacas atrapadas en una ganadería de Otur

T. Cascudo

La ganadería Casa Flora, en la localidad valdesana de Otur, vivió una de las jornadas más negras de su ya larga trayectoria, con cuarenta años de historia y alrededor de quinientas cabezas de ganado. Un voraz incendio que se propagó con gran rapidez arrasó a mediodía de este miércoles una nave de reciente construcción y afectó gravemente a una treintena de animales, la mayoría novillas. Los propietarios, desolados, intentaban buscar las causas de lo ocurrido: "Fue horrible, pasó todo muy rápido, en un momento. No sabemos exactamente la causa, aunque creemos que pudo ser una chispa del carro mezclador".

La peor parte del fuego, que no causó daños personales, se la llevaron los animales. En la nave afectada se resguardaban alrededor de un centenar de animales y, en torno a treinta, resultaron afectadas de diferente consideración. Sus propietarios tenían dudas sobre el futuro de estos animales y su recuperación. Algunas de las novillas quemadas tuvieron que enviarse al matadero a lo largo de la jornada ante la gravedad de sus quemaduras, mientras que el resto de los animales fueron atendidos por los veterinarios para tratar de salvarlas.

Cuenta Marta Pérez, que regenta la ganadería junto a su marido y su hijo, que cuando ella llegó a casa ya estaba la nave en llamas. Fueron los vecinos los que dieron la voz de alarma, pues el fuego se generó en la parte de atrás de la estabulación. La columna de humo se apreciaba desde varios metros a la redonda y era visible desde la carretera N-634 y la Autovía del Cantábrico. Esta vecina está especialmente agradecida por la generosidad vecinal, pues en cuestión de minutos se movilizaron para echar una mano: "Todos vinieron a ayudarnos y eso hay que agradecerlo".

Al lugar del suceso, registrado pasasdas las doce del mediodía, se desplazó también una amplia dotación de efectivos de Bomberos de Asturias. En concreto acudieron a Otur un total de trece trabajadores de Bomberos de Asturias, desplazados desde los parques de Valdés, Barres (Castropol), Pravia y Avilés, además del jefe de zona del Noroccidente. El fuego, avivado por el intenso viento que se registró a mediodía en la zona, devoró una de las naves y costó controlarlo porque ardió el almacén de paja y alfalfa.

Pasada la una del mediodía, los bomberos dieron por confinado el fuego, toda vez que finalizó la evacuación de los animales. El incendio se consideró controlado poco antes de las tres de la tarde, sin embargo, varios efectivos de Bomberos de Asturias continuaron en la ganadería varias horas más realizando labores de refrigeración.

"Vaya mala suerte", fue el comentario repetido por los muchos vecinos que a lo largo de la mañana se acercaron a la ganadería. La nave que ardió había sido inaugurada hace menos de dos meses y daba cobijo a las novillas, las vacas secas (así se denomina a las vacas preñadas que dejan de ordeñarse en los últimos meses de la gestación) y las recién paridas. Es decir, algunos de los animales más valiosos de una ganadería. "De lo malo no nos cogió la nave de los robots", señaló Marta Pérez, muy afectada por lo ocurrido y el daño sufrido por los animales.

Ganadería Casa Flora, con muchos premios a su espalda, se enclava en el barrio de La Caleya y es una de las ganaderías más grandes de Otur.