La vuelta al cole ya está aquí, y, con ella, llega una duda típica de estas fechas. Los niños van a llevarse un almuerzo al colegio, y es muy posible que queramos evitar que ese tentempié de media mañana sea bollería industrial o algo demasiado cargado de azúcar. Lo ideal es jugar con los alimentos más recomendados para la alimentación sana en esas edades, como lácteos, cereales, verduras y frutas.

La opción perfecta es la que combina diferentes comidas en pequeñas raciones para que tengan aportes de todo aquello que necesitan. Saber incorporar diferentes cosas al tupper que se van a llevar a clase es un arte delicado pero agradecido.

Y, para echarte una mano, te traemos tres recetas con enfoques diferentes que te ayudarán a redondear ese almuerzo para que sea sano, nutritivo y sabroso.

Minipizzas de calabacín

La pizza es una de las pasiones habituales de los más pequeños. Vamos a aprovechar eso a nuestro favor y crearemos pizzas en miniatura sustituyendo el pan de la base por rodajas de calabacín, incorporando así más verdura al plato.

Ingredientes

  • Un calabacín
  • Salsa de tomate (debe ser bastante espesa)
  • Mozzarella
  • Albahaca
  • Pimienta negra
  • Orégano
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Opcional: Una lata de atún

Preparación

  • Lavamos bien el calabacín y lo secamos. Cortamos rodajas finas, de en torno a un centímetro de grosor.
  • Doramos las rodajas de calabacín en una sartén con un poco de aceite. Es importante que no se queden blandas, porque serán la base sobre la que 'construiremos' nuestra minipizza. Deben estar al dente.
  • Retiramos y cubrimos las rodajas de calabacín con un poco de salsa de tomate y con queso (rallado o picado). Si vamos a usar atún, lo colocamos encima.
  • Aderezamos con la albahaca y el orégano.
  • Gratinamos hasta que el queso se vea bien crujiente.
  • Espolvoreamos con pimienta negra.

Bocaditos de patata y atún

Esta versión menos aceitosa y pesada de las croquetas es ideal para proporcionarle al niño esos hidratos que le van a dar energía para terminar las clases a tope. Además, al igual que sucedía con las minipizzas, es una buena forma de introducir el pescado en su dieta.

Ingredientes

  • Patatas medianas: 2
  • Atún: 1 lata (al natural)
  • Huevos: 1
  • Cebolla: Media
  • Pan rallado: 100 gramos
  • Aceite: Una cucharada
  • Sal
  • Perejil picado

Preparación

  • Pelamos las patatas y las hervimos o cocinamos al vapor. Dejamos enfriar y hacemos un puré con ellas.
  • Picamos finamente la cebolla y escurrimos el agua de la lata de atún.
  • Incorporamos al puré el atún, la cebolla, la sal y el perejil.
  • Metemos la mezcla en la nevera hasta que se enfríe bien.
  • Batimos un huevo y preparamos un platito con el pan rallado.
  • Sacamos porciones de la mezcla, le damos forma de bolita, la pasamos por el huevo y por el pan rallado. Deben salirte unas 14 unidades, más o menos.
  • Rociamos aceite en una plancha de horno y ponemos allí los bocaditos.
  • Cocinamos durante unos minutos, hasta que estén crujientes.

Latkes de zanahoria

Las latkes son unas tortitas de cebolla y patata típicas de la gastronomía judía. Afortunadamente, además de estar deliciosas, son muy flexibles a la hora de incorporar, e incluso sustituir, unos ingredientes por otros. En este caso, dejaremos aparte la patata y la cambiaremos por zanahoria.

Ingredientes

  • Zanahoria: Unos 250 gramos
  • Cebolla: Unos 125 gramos
  • Huevos: 1
  • Galletas de pan ácimo o 'crackers' sin sal: 30 gramos. Si te es muy difícil conseguirlas, puedes usar harina.
  • Sal: 1 cucharadita rasa
  • Aceite
  • Especias al gusto

Preparación

  • Picamos la cebolla muy fina, trituramos los crackers hasta convertirlos en polvo y reservamos.
  • Pelamos las zanahorias, las cortamos por la mitad y las rallamos con un robot de cocina, una mandolina o, si no tienes estas herramientas a tu disposición, con un rallador.
  • Un paso muy importante: hay que coger la zanahoria rallada, colocarla sobre una tela fina y resistente (o una estameña, si tienes), hacer una pequeña bolsa con ella y estrujarla bien para sacar todo el líquido que podamos. Cuanto más líquido saquemos, más crujientes estarán los latkes.
  • Mezclamos en un bol la cebolla picada y la zanahoria rallada. Como aglutinante usaremos el polvo resultante de triturar las crackers. Añadimos el huevo y la sal y lo removemos todo bien.
  • Llega el momento del arte. Sazónalas con especias a tu gusto. Casi todo le sienta bien, así que aprovecha para darle el toque que más le guste a tus hijos. Curry, albahaca, cilantro, orégano... experimenta y descubre el sabor perfecto para tu familia. Y, si te da pereza o no sabes ni por dónde empezar, no te preocupes. Te puedes saltar este paso y los latkes estarán riquísimos igualmente.
  • Pon un buen chorro de aceite en una sartén y caliéntalo. Debe estar caliente, pero no te pases o las tortitas se dorarán antes de hacerse por dentro.
  • Coge porciones de la masa y dales forma de disco aplanado. No te preocupes si queda irregular, los latkes son así. Fríelos por ambas caras en varias tandas.
  • Cuando los saques de la sartén, déjalos en una rejilla o sobre papel de cocina para que el exceso de aceite se escurra o lo absorba el papel.
  • Además de estar buenísimas solas, son muy agradecidas a la hora de combinar. Sigue a tu instinto y, si te falta un último toque para que el tupper de tu hijo sea perfecto, ponles salsa de yogur, guacamole, queso crema con salmón ahumado... o casi lo que se te ocurra.