Oviedo, Ángel FERNÁNDEZ ORTEGA

Este territorio se ubica en el municipio de Cabrales a caballo de las cuencas hidráulicas de los ríos Cares y Duje. Se extiende en sentido Este-Oeste entre el collado del Pirué y los arrabales de la población de Arenas de Cabrales en una longitud de 8 kilómetros. En medio de su dentada crestería, integrada por los picos Cabeza Pirué, de 1.448 metros (el más elevado de la Cordillera), Obesón, Sanllanu, Cabeza Llanedu, Cabronedu, Peña Crimenda, Sen de La Cruz y un largo etcétera, se intercalan bonitas majadas donde aún se desarrollan las actividades ganaderas. La más conocida es la del Tordín, pero el resto en nada tiene que envidiar a ésta en cuanto a valores etnográficos y riqueza de pastizales.

A lo largo de este cordal discurre uno de los caminos más tradicionales de la región asturiana. Se denomina la Senda de Caoru y se supone de origen romano y utilizada por éstos para usos militares. Conserva su buena traza, a tramos empedrada, y actualmente es recorrida por pastores y rebaños, así como montañeros y senderistas que, guiados por la señalización del sendero P. R. AS-127, se desplazan entre Arenas, Tielve y Sotres. También sirvió como elemento de infraestructura viaria para la explotación de mineral de hierro durante el siglo XIX.

El itinerario constituye un excelente balcón hacia el macizo central de Picos de Europa, así como hacia el resto de montañas de su entorno.

Elegimos la localidad de Tielve (700 m) como punto de partida para recorrer esta emotiva ruta senderista. Se accede a esta población por medio de la carretera CA-1, que procede del lugar conocido como Puente Poncebos y dista 11 km de la capital municipal, Arenas de Cabrales. Cercana al pueblo, la carretera de aproximación discurre al borde de un singular puente de origen medieval, con el molino de Las Saleras adosado al mismo. Un poco más adelante, y tras el desvío de la carretera, se ubica sobre la empinada ladera meridional de Portadera (también se designa este topónimo a esta serranía) el conjunto apiñado de sus casas que conservan la arquitectura popular del territorio. También es muy apreciado en Tielve su queso de Cabrales, que merced a su calidad consigue los mejores galardones en la muestra anual de Arenas.

La ruta propuesta tiene su arranque en la plaza del pueblo, marcha con rumbo al Nordeste siguiendo el curso de una pista de tierra que discurre por la fuente de Peyu Calderines y el Colláu Puerta para finalizar más arriba en la majada de Valfrío (1.000 metros de altitud y una hora de marcha). Cruzamos la braña que está poblada de varias cabañas pastoriles y abandonando la pista acometemos la ascensión por la empinada ladera sin abandonar el rumbo inicial. A nuestra derecha se sitúa la majada de Tobaos, donde el camino gira al Norte con rumbo directo hacia la calzada romana que procede del collado Pirué. Por ella proseguimos la ruta con rumbo Noroeste, por donde alcanzamos el collado Posadoiru (1.220 m), lugar muy propicio para llevar a cabo un descanso mientras se contemplan las mejores panorámicas de los tres macizos de los Picos de Europa. Sobresale de este promontorio una gran piedra identificativa.

Aquí se culmina la máxima altitud de la ruta, que a continuación planea por la llanura de los Puertos de Era y con la traza del camino más difusa por una complicada orografía. Sin embargo, el senderista no tiene pérdida, gracias a la señalización horizontal con trazos de pintura de colores blanco y amarillo como corresponde a un sendero de pequeño recorrido.

En la primera revuelta del camino, apostado el caminante sobre la fuente Las Viñas, asoma por la derecha la herbosa campera de Tordín, colmada de vetustas cabañas de piedra. Después el camino inicia un suave descenso no sin antes tratar de asomarnos sobre el perfil cumbrero de la sierra contemplando a nuestros pies la espectacular visión del barranco del río Duje y el pueblo de Tielve. Más adelante cruzaremos por la fuente Pilón, continuando con el plácido caminar por una sucesión de majadas ubicadas a la derecha e izquierda del camino, como las de Umardo y Coprebidi, que poseen paneles indicadores.

Alcanzamos después el collado Tambrín, donde la calzada recupera el empedrado. Seguimos su huella, que continúa en franco descenso con rápidas y cortas revueltas a la sombra del bosque de hayas, a través de las cuales ya asoman la cuenca del río Cares y el núcleo urbano de Arenas de Cabrales. La tupida floresta continúa tapizando este tramo de la ruta, que alcanza seguidamente el collado Castiellu. A partir de aquí se van intercalando grandes ejemplares de castaños con los últimos restos de hayas, bajo los cuales el camino pierde el empedrado y se convierte en una pista de tierra construida para el servicio de la presa de aguas de la central eléctrica. Hemos de atravesar la presa franqueando un cierre de madera para continuar con el descenso, que finaliza en una de las curvas de la carretera CA-1, en un lugar distante a 600 metros de Arenas. Ahí se emplaza el panel informativo.