A Covadonga se puede llegar en coche como siempre. También en agosto. La única condición es que no se haya completado la capacidad de aparcamiento del santuario, como ocurría antes de iniciar el plan de regulación de acceso a los Lagos. La información y los mensajes que se mandan a los ciudadanos son tan importantes como la estructuración del plan que se puso en marcha el pasado día 28 de julio. Por eso la responsabilidad de políticos, informadores de la Administración y periodistas juega un papel fundamental en todo esto. Me explico: he observado desde hace dos años cierta desinformación de personas que vienen de fuera de Asturias y que hacen la misma pregunta de control cuando llegan: ¿no podemos subir a los Lagos en coche verdad? La fecha de la pregunta es marzo, mayo, octubreÉ, meses en los que no existe regulación. «Es que hemos oído algoÉ», añaden.

No podemos permitir que cuando sí está en marcha el plan el turista se sienta despistado y equivocado y esto pueda llevar a que Covadonga se vea salpicada. Los visitantes deben saber que pueden acceder a Covadonga en su coche todo el día, mientras haya aparcamiento, independientemente del acceso a los Lagos. Hay que tener en cuenta que la parada en el santuario no es de horas, sino de visita muy limitada en el tiempo, por lo que la movilidad de plazas de aparcamiento es constante. Y que sepan también con claridad que si lo prefieren pueden llegar a Covadonga en autobús o taxi. Ahora, con los últimos mensajes, algunos recogidos en titulares «El Principado limita a partir de hoy el acceso en coche a CovadongaÉ» (LNE 28 de julio de 2007), se puede entender que no está permitido llegar a Covadonga en vehículo privado. No es cierto. Se puede acceder como cuando no existía el plan de accesos, hasta que se llene su capacidad. Hace años, antes de que el Principado de Asturias pusiera en marcha la regulación, la Policía Local de Cangas de Onís apoyada, en ocasiones, por Tráfico, ya cortaba el acceso a Covadonga cuando no cabía ni un coche más en el santuario.

Hay que ser cuidadosos porque existen muchos puestos de trabajo en Covadonga y su entorno de empresas que dan servicio un 15 de agosto, cuando es interesante para todos, y un 2 de febrero, cuando ver llegar un coche al santuario es como un espejismo. Me parece que es un acto de responsabilidad que el turista conozca la realidad y elija cómo llegar, pero no pongamos puertas al campo antes, porque no es necesario. El sistema va a funcionar. Pero Covadonga no cierra.