El patriarca de la familia propietaria del paquete mayoritario de las acciones del Sporting ha reaparecido en Mareo en el último día del mes de mayo, cierre de una temporada triunfal, la de la permanencia del gran timonel que, sin duda, descansa y descomprime de la tensión vivida en los dos últimos años. El patriarca sigue creyendo que el pueblo fiel rojiblanco anda escaso de memoria. El pueblo recuerda con memoria fresca el día en el que el propio club anunció el acuerdo al que había llegado la propiedad con un grupo británico que se haría con el Sporting. El acuerdo se diluyó, al parecer porque el grupo ni era británico ni tenía los billetes necesarios para cerrar el trato, operación que nada tenía que ver con la que se estaba negociando en los tremendos días aquellos del "vídeo de la vergüenza", también fresco en la memoria colectiva rojiblanca. Así que, señor patriarca, desmemorias, las justas, y memoria, la necesaria para no quedarse con frases dichas al vuelo de un regreso no motivado por la compra de lotería de Navidad, que solía ser la disculpa de anteriores visitas. El Sporting quiere ingresar en la modernidad de la gestión y del equilibrio financiero, pero le quedan aún asuntos de un pasado tenebroso y oscuro.
Los malvados, damas y caballeros, señoras y señores diputados, están por otra parte, con las espadas desenvainadas a la espera de lo que suceda con la remodelación de la plantilla rojiblanca. No es ninguna novedad que el Sporting no pueda pagar fichajes, lo mismo que tantos otros equipos de la Primera División. Es raro el club que puede desembolsar para incorporar futbolistas; o sea, que la situación rojiblanca no es inédita.
Como no es inédita la situación en la que se encuentra Del Bosque, el seleccionador patrio, a quien la elaboración de la lista definitiva para la Eurocopa le está provocando más de un dolor de cabeza. La marginación de Isco y Saúl de los 23 elegidos ha levantado ampollas en un sector de los más finos analistas del país. Ampollas que se quedarán en nada a la espera de cómo se vaya a resolver el debate de la portería. Si Casillas se queda en el banquillo habrá el correspondiente lío inspirado por el mejor equipo de marketing del mundo, el del portero del Oporto; si juega, el lío vendrá de otra parte que considera que ha llegado la hora de David de Gea, que, al parecer, sigue en las oraciones de Florentino Pérez pese a la gran campaña de Keylor Navas, quien, por cierto, ha de pasar por el quirófano para ser intervenido de una lesión. Quizás otro motivo para la llegada al Real Madrid del portero internacional español.
Pero habrá que regresar al mundo rojiblanco, donde no se ha vuelto a hablar de los ocupantes del furgón amarillo que viajaron por la Ruta de la Plata hasta Sevilla hace algunas semanas. Los viajeros cumplieron el encargo. Las malas lenguas señalan que la tradicional amistad ha costado un millón cuatrocientos mil euros, que no es mal precio para tan productiva amistad. Las buenas costumbres, siempre firmes; por eso, si pregunto, ¿molesto?: Esuperio, ¿ya está escogido el destino rojiblanco para la salida de Gijón en la próxima temporada? ¿Hay algún motivo secreto para decidir la elección? Pues eso.
