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Clave de sol

Los silencios de la mayoría

Es indudable que ante un problema público de cierta magnitud suelen producirse expresiones a favor o en contra, pero se puede jurar que siempre habrá una parte de afectados, a veces mayoría, que no se manifiesta en absoluto. Los intentos de interpretar con posibilidades de aproximación el signo mayoritario de este silencio suelen terminar en fracaso.

El poder de las masas es movedizo. Los fascistas camisa negra eran multitudes en Italia durante los años treinta del pasado siglo. Abatido Mussolini, desaparecieron sus mesnadas como por ensalmo. Sería entonces punto menos que imposible encontrar un solo fascista confeso. Algo así pasó en España con la Falange.

Reacción muy humana ésta de eventual camuflaje ideológico. Que también puede ser la contraria a favor del viento que sopla y cuando existe un fuerte componente emocional. Comentaristas hay que en el incierto caso de los silencios catalanes quieren ver una inclinación a valorar presuntos agravios históricos del supuesto invasor. Otros advierten que esa mayoría silenciosa es casi enteramente españolista.

Sea una cosa u otra lo que se deduce del momento que se vive en Cataluña, es del todo cierto que el grueso de esa mayoría silenciosa, salvo muy honrosas excepciones, no se ha manifestado hasta el momento. Sus eventuales protagonistas han estado callados como muertos. Se quiere interpretar que ese silencio es favorable al españolismo. No estaría mal, pero ¿por qué no hablan?

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