La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sol y sombra

Sube el paro, baja el pan

Las ofertas de los candidatos y la exigencia de los electores

El Gobierno anuncia que el pan costará menos dos días antes de las urnas. Sí señor, el pan, integral y de distintos cereales que el trigo, tendrá un IVA reducido, aspecto este que resultaba ineludible resolver a la mayor urgencia y que el gobierno de Pedro Sánchez hace bien en solventar por si acaso otros pudieran tener la tentación no sólo de no ajustar el pan común a los bolsillos sino de subirlo. Hay que ser precavidos en todo.

Con el pan integral debajo del brazo y una progresiva desaceleración del empleo los votantes están convocados a las urnas mañana. El resultado, tras una campaña absolutamente descerebrada, es más una incógnita que otras veces por la complejidad que arroja la fragmentación. La política, a su vez, es igual de monolítica que antes por comparecer los partidos en dos bloques definidos y haberse incrementado el frentismo en relación a recientes épocas mejores en cuanto a consenso. Y no digo convivencia.

Pero es lo que hay: candidatos dispuestos a ofrecerles a los electores lo que los electores, en realidad, exigen. Emociones y sentimientos, piruetas circenses, sectarismo y animadversión generalizada. En esta película a todos les ha tocado interpretar más de un papel. El Iglesias furioso se presenta ahora como un lobo con piel de cordero. A Abascal le pasean sus seguidores montado en el caballo de Santiago como si fuera el libertador. Imaginería. El centroderecha prosigue su trasvase: a los traidores en el PP los llaman garridos mientras Rivera y Casado se disputan un voto decidido aunque no confesado. Y con Sánchez sube el paro y baja el pan integral.

Hagan sus apuestas, ya no va más.

Compartir el artículo

stats