Desde tiempos remotos el ser humano se ha preguntado por la posibilidad de que existan otros sistemas planetarios como el nuestro y que incluso alberguen vida o presentes indicios de la misma. A falta de pruebas experimentales, las opiniones han sido muy variadas y contradictorias.
Después de siglos de especulación una incógnita ya ha quedado despejada. En el año 1995 M. Mayor y D. Queloz descubrían el exoplaneta 51 Pegasi b, un planeta que orbita en torno a una estrella similar al Sol. Este descubrimiento representa lo que muchos astrónomos y científicos de todo el mundo esperaban, ya que supone un primer gran paso en la búsqueda de planetas similares a la Tierra, más allá de nuestro sistema solar, que puedan albergar vida. El hallazgo les ha valido el Nobel de Física 2019.