Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Billete de vuelta

Francisco García

Asturias del pimpampum

¿Y ahora qué, señor fiscal? ¿De qué ha servido ponernos dignos e incluso estupendos y convertirnos en adalides mundiales de la descarbonización, en paladines planetarios de la lucha contra el calentamiento global, en campeones del ataque efectivo a las emisiones de CO2, si los nuevos "fondos verdes" europeos pasan de largo y quedan apenas en la pedrea millonaria del "gordo" que viene?

En el teatrillo del presumible reparto de los 7.500 millones del apetitoso pastel comunitario, a esta región le corresponde el papel del tonto del capirote, el del payaso de las bofetadas leonfelipescas, el del muñeco del pimpampum. Se beneficia al que no cumple y se penaliza al cumplidor. Asturias cierra las térmicas y Europa compensa la pérdida de actividad económica y el desempleo con migajas. Alemania, que acaba de anunciar la construcción de una enorme central de quema de carbón, recibirá fondos mucho más cuantiosos. Igualmente Polonia y Rumanía.

Enterramos la transición política por un acuerdo de gobierno espurio y altamente contaminante para el futuro de la integridad del país para embarcarnos a continuación en la transición energética; y así nos va, en una y otra carrera contra el reloj: lío dentro de casa y conflicto de puertas afuera. ¿Qué tienen que decir la plenipotenciaria ministra del ramo y el Gobierno regional ante el monumental disparate, ante este proceso de descarbonización asimétrica? Silencio y mutis por el foro.

Cuando hubo compensaciones multimillonarias para pagar el sepelio de la defunción de la minería, Asturias las mal empleó o las utilizó de forma equivocada e incluso fraudulenta. Hubo fondos para acabar con los pozos y ahora, por los avatares de la descarbonización, tendremos que acostumbrarnos a unos pocos pozos sin fondos.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.