Llegaba el Real Sporting a un estadio histórico como el de Las Gaunas, para enfrentarse a un viejo amigo como el Logroñés, ocupando puestos de playoff en la clasificación, pero con un bagaje de cuatro derrotas y únicamente dos empates en los seis últimos partidos disputados lejos de la vera del Piles. Quién iba a esperarse lo que ocurriría después sobre el césped.

Para la ocasión, David Gallego disponía en la convocatoria de su flamante fichaje Campuzano, introduciendo además en el once titular a ese otro ‘fichaje’, que fue el de Guille Rosas, después de la tramitación de su ficha como jugador del primer equipo.

En el resto del equipo que salía de partida, cabía destacar también la vuelta de Gaspar como interior a pierna cambiada, repitiendo titularidad Marc Valiente junto a Babin, como pareja de centrales, así como Gragera con Fuego en el centro del campo. El esquema, un claro 4-4-2, si bien uno de esos supuestos delanteros, Manu García, desde una posición claramente más retrasada que la de Uros. Nada nuevo bajo el sol rojiblanco.

Los primeros minutos fueron de claro tanteo, sin ninguna aproximación a las áreas grandes. El primer aviso fue de Gaspar, con un disparo desde de la frontal del área en el minuto 6, que se fue rozando el palo izquierdo de la portería defendida por Dani Giménez.

El Sporting parecía mejor plantado sobre el campo, y en su segunda llegada, en el minuto 13, un buena combinación de Manu García con Gaspar, sirvió para que este asistiera a Uros, quien dentro del área, resolvió con frialdad y precisión, consiguiendo su decimotercer gol en lo que va de temporada.

El Logroñés quedó tocado, lo que permitió al Sporting disfrutar de otras dos ocasiones, con un disparo de Manu y sobre todo de un intento de vaselina del propio Uros, tras un error garrafal de Gorka, que salvó milagrosamente Dani Giménez. Una ocasión clarísima para haber dejado el partido muy de cara antes de cumplirse los primeros veinte minutos. Y más teniendo en cuenta la dificultad del Logroñés para marcar.

El cuadro local, muy nervioso, seguía concediendo oportunidades a un Sporting, que estaba logrando crear peligro en cada una de sus llegadas al área blanquirroja.

Pudo el Logroñés empatar en su primera ocasión, cuando en el minuto 25 tras un mal despeje de Gragera que acabó convertida en una involuntaria asistencia para Leo Ruiz, quien solo ante a Mariño, disparó al palo, con la enorme fortuna para el cancerbero gallego, de que el rechace le volvió mansamente a las manos.

El Sporting le estaba dando vida al equipo local, tras las ocasiones falladas y con un partido teóricamente controlado por los de David Gallego. Los últimos minutos de la primera parte sirvieron así para igualar las fuerzas.

Sin embargo, cuando parecía que el partido se iría al descanso con todo abierto de cara al segundo periodo, un gran pase de Cumic al desmarque de Uros, cuando se cumplía el minuto 45, hizo que el serbio se resarciese de su última ocasión marrada, resolviendo de nuevo con la máxima eficacia, al batir con frialdad por abajo a Dani Giménez. Catorce goles para Djuka y los dos equipos a los vestuarios de la mejor forma posible para los intereses sportinguistas.

La segunda parte comenzó según lo previsto, con el Logroñés más ambicioso, en búsqueda de un gol que pudiera meterle en el encuentro. Sin embargo enfrente un Sporting muy sólido y seguro, demostraba el porqué de su condición como uno de los mejores equipos a nivel defensivo de la categoría. En realidad, no tardó el equipo de David Gallego en recuperar el control del partido. Con muy poco el Sporting conseguía crear peligro en las inmediaciones del área de Dani Giménez.

Sin apenas ocasiones claras (para el Sporting, un remate de cabeza de Babin al saque de una falta y un disparo de Gragera que se fue alto), el partido llegaba a la hora de juego sin noticias del Logroñés. Todo parecía destinado a que por fin el Sporting se reencontrase con una victoria a domicilio.

Se cumplía el minuto 66 cuando David Gallego realizó los primeros cambios, con Pedro Díaz y Campuzano entrando por Manu García y Javi Fuego. Había curiosidad por ver al nuevo jugador del Sporting, en compañía de Uros arriba, ahora sí con un claro 4-4-2.

El partido continuaba por unos derroteros que favorecían al conjunto este sábado de malva azulado, hasta que en el minuto 74, de nuevo Uros, tras una jugada por banda de Saúl que centra al interior del área, se encuentra con el serbio, que con un reverso sobre sí mismo de tacón, remacha a placer. Golazo de Uros y primer hattrick para el delantero balcánico desde su llegada a Gijón.

Con el Logroñés entregado ya de manera definitiva, el último cuarto de hora fue un paseo triunfal para los de David Gallego. El entrenador catalán introdujo un nuevo cambio en el 77, entrando Nacho Méndez por Gaspar.

Casi por inercia llegó el cuarto, en el minuto 82, con Cumic como protagonista (primer gol en la liga), tras una gran acción personal recortando por dos veces dentro del área antes de resolver con su pierna izquierda.

Justo después se fueron a los vestuarios los goleadores, Uros y Cumic, entrando en su lugar Pablo Pérez y Carmona.

Tras esta importante victoria, sobre todo por la manera holgada en la que se produjo y con una pegada como pocas veces se le había visto, el Sporting se afianza aún más en posiciones de playoff, con cuarenta puntos, y con la sensación de no renunciar aún a nada. El próximo rival que intentará romper la imbatibilidad del cuadro sportinguista en El Molinón, será el Málaga, el próximo domingo a las nueve de la noche.

Post Scriptum: haría bien el Consejo en comenzar a pensar en la posibilidad de que la próxima temporada, la mayoría de los abonos, corran a cuenta de la casa. Seguro que serían los primeros en celebrarlo.