No lo entiendo; llevamos muchos años marginados, sufriendo abandono de nuestras vías, de la sanidad, educación y servicios en general. Se ha hablado durante los últimos años de la Asturias vaciada, muy paralela a la España vaciada. Los políticos se han interesado por esta situación pero solamente en periodos electorales. Casi todos los partidos han desfilado, en manifestación, por diversas capitales “indignados” por la situación, pero pasado el santo… pasó la devoción.

El Occidente de Asturias, año tras año va sufriendo un duro deterioro; de vez en cuando se oyen voces que “claman en el desierto”. Creo que el colectivo por la defensa de la carretera AS-219 utiliza algunas de las pancartas usadas hace más de veinte años.

Se nos va entreteniendo con promesas y más promesas, pero sin soluciones. Aunque por el medio se nos proporcionen algunos festejos para nuestra distracción, como puede ser la fiesta de la Vaqueirada en Aristébano, límite de los concejos de Valdés y Tineo, fiesta de interés turístico nacional, que arrastra a miles de seres de todo el mundo y en donde se hacen reconocimientos a personajes relevantes, como pueden ser políticos en activo y que, pese a ello, desde hace más de sesenta años, para que se hiciera una primera rectificación entre Luarca y Aristébano, hubo que hacer una manifestación porque los políticos que asisten solamente van a “salir en la foto”; si te vi, no me acuerdo.

La carretera de Cangas, desde su apertura, raro es el año que no sufre varios argayos, claro que ninguno como el de este año, con la fatalidad del fallecimiento de una mujer allandesa. Y para qué hablar de la faraónica obra de la autovía de la Espina, que sabemos en dónde empieza pero no en dónde termina; esto se ha convertido en una “ telenovela” por capítulos, con fanas y deterioros de puentes incluidos, obligándote a usar viejas carreteras deterioradas por abandono, con el riesgo de que te multen por pisar la raya. Siguiendo por estos caminos nos encontramos con los problemas de la asistencia médica, de la educación… Y ya no digamos del servicio de internet, tan necesario para el desarrollo actual. Todo esto unido a la situación de los productos agrícolas, lácteos y cárnicos, de la subida de la energía eléctrica, los carburantes y los impuestos está despertando a la adormecida y confortable Asturias occidental al grito de “el suroccidente asturiano también existe”.

Los diversos colectivos de ciudadanos “cabreados e indignados”, hartos ya de tanto abandono, han decidido convocar para hoy una manifestación más. Y aquí surge mi sorpresa: los primeros ediles de Cangas del Narcea, Allande y Tineo critican esta manifestación alegando que “las protestas no llevan a nada”, y me sorprende que estos representantes del pueblo, que han sido elegidos para defender al pueblo y que viven de los impuestos del pueblo, ahora le vuelvan la espalda al pueblo; que les moleste que el pueblo grite en defensa de una mejor calidad de vida; ellos, que deberían estar al frente de la manifestación, se esconden alegando que “las protestas no llevan a nada”.

Reconozco que la situación es muy difícil y que no hay medios para solucionar todos los problemas pero lo lógico es que si no son capaces a dar soluciones (porque es más fácil gobernar en época de vacas gordas que de vacas flacas) no deben quedarse en la “poltrona” para vivir del cargo; deben tener dignidad y, si no pueden resolver los problemas (que son difíciles), que presenten la dimisión y se vayan. Porque una cosa es “vivir para el pueblo “ y otra muy distinta es “vivir del pueblo”.