No lo entiendo: ¿qué pasa en Asturias?

El grave estado de salud de la Universidad debería ser para la sociedad regional un motivo de reflexión y de preocupación

Alicia Castro Masaveu

Hoy quiero romper el silencio que mantengo desde que en 2008 tomé la decisión de abandonar la política y lo hago con dos protagonistas, Diego Canga Fano y Carlos López Otín.

Diego salió a Europa buscando las mejores oportunidades para su desarrollo profesional, porque en nuestra tierra las posibilidades eran y son muy limitadas, y no es un caso aislado, es el camino que emprenden cientos de jóvenes cada año.

Carlos vino a Asturias buscando un proyecto de vida lleno de ilusión que logró desarrollar a base de esfuerzo y tesón, todo ello con su prodigiosa competencia profesional.

No hago comparaciones porque no es la cuestión, pero me llama poderosamente la atención el paralelismo inverso de sus trayectorias.

Carlos alcanza las más altas cotas de desarrollo científico e intelectual en la Universidad de Oviedo atravesando fronteras con los resultados de sus investigaciones en los campos a los que se dedica siendo esto tan admirable que nos debería de llenar de orgullo, no lo es todo.

En esta época en que escasean los valores y principios en los que la mayoría hemos sido educados, Carlos López Otín es un ejemplo de humanidad a seguir. Son sus alumnos los primeros en expresarlo y yo, desde mi humilde opinión, confieso mi admiración por el hombre que siempre está dispuesto a ayudar y que se caracteriza por su humildad y empatía.

Lo sucedido con Carlos en la Universidad de Oviedo, que todo el mundo conoce, debería de ser para la sociedad asturiana un motivo de preocupación y reflexión por el grave estado de salud de la Universidad.

Aborrezco la envidia, la mezquindad y la infamia, por eso hoy, declaro públicamente que estoy indignada.

Mis dos protagonistas han tomado caminos inversos. Diego viene con el proyecto de cambiar este triste y lamentable estado de cosas y Carlos se fue para seguir trabajando por un futuro mejor en la salud y vida de la humanidad.

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