Guillermo García-Alcalde: El magnetismo de la música y la palabra

Fernando Canellada

Fernando Canellada

El asturiano de más talla era de Luarca, un renacentista moderno. Cosmopolita de espíritu, tenía una mente prodigiosa. Era periodista y compositor con alma y sensibilidad de poeta. Era nuestro Von Karajan. Uno de los grandes de la prensa canaria y asturiana de todos los tiempos.

Hay artículos que a uno no le gusta escribir; este es uno de ellos, cuando se teclea extraordinariamente triste. El deber de hacerlo permite ofrecer a Guillermo García-Alcalde, en su prematura pérdida, cuando se mantenía con plena vitalidad intelectual, este minúsculo homenaje de gratitud a quien nos suministró ayudas fundamentales. La verdad de la muerte todo lo transforma. No solo desaparece una gran personalidad sino una figura que revolucionó el panorama mediático en Canarias.

Compositor ocasional, como el mismo se definía. Pensó abandonar su vida periodística para tomar la de músico y, al igual que a Tomás Morales, su salvación espiritual llegó "por el misterioso camino de la tristeza", explicaba hace meses en una conferencia en la Casa Natal del poeta de Moya. Ejerció, en su sobresaliente existencia, una simbiosis de preocupación intelectual, investigación, estudio, periodismo y vida centrada en la música y la familia.

Ejerció, en su sobresaliente existencia, una simbiosis de preocupación intelectual, investigación, estudio, periodismo y vida centrada en la música y la familia

La muerte de este maestro de periodistas abre un vacío que nadie va a llenar y priva a la cultura canaria de uno de sus más lúcidos combatientes. Los lectores conocen bien su calidad, como crítico y columnista, que ejerció con ejemplaridad hasta pocas semanas antes de su muerte. Al escribir no podía desprenderse de su mundo interior, de sentimientos y de pasiones que terminaban en sus textos. La vasta cultura humanística y artística sustentaba un estilo inconfundible. Admirables eran la riqueza de sus lecturas, la sutileza de sus observaciones y su magisterio de vida, ese saber total que solo unos privilegiados son capaces de explicar a través de las palabras.

Ha sido el hombre más magnético y atrayente de una época en el Archipiélago, tanto por su superioridad intelectual y moral, como por su relevancia profesional en Prensa Ibérica. Me atrevo a decir que no hay nadie que haya ejercido un protagonismo periodístico comparable, en su tiempo. Gozaba de una energía intelectual envidiable. Se interesaba por todo y sabía mucho de casi todo. Así fue que cultivó casi todas las artes, con plena identificación de música y verbo. Sin duda, marcó durante cincuenta años la vida cultural de Gran Canaria y de Canarias. Fue un encajador de polémicas y un excelente, ameno y prolífico conferenciante. Temible como polemista, era hombre bueno, generoso, amigo leal, deslumbrante en las conversaciones. Parecía haberlo leído todo con solvencia tranquila y memoria de elefante. Nunca confundió la oscuridad con la profundidad.

Temible como polemista, era hombre bueno, generoso, amigo leal, deslumbrante en las conversaciones

Su serenidad, su nobleza y su lejanía aparente, siempre le daban autoridad natural. Era fríamente amable y eficazmente servicial. Afable y cortés, sentía la amistad, como la música, con pasión. Era un ser más hondo de lo que dejaba ver, envuelto en un manto de amabilidad y cortesía. Se declaraba un agnóstico apasionado, como él mismo se definió en el décimo aniversario de la muerte del sacerdote y filósofo Pepe Alonso. Físicamente deteriorado, al final, por caídas y lesiones, la soberana inteligencia de sus análisis, de sus presentaciones y laudationem y, sobre todo, su palabra y sus escritos, quedan para ilustración de generaciones.

Como músico que era, el corazón era el camino natural para el cerebro. Aquellos a los que interesa la música tienen una deuda impagable con Guillermo García-Alcalde, su contribución al conocimiento, creación y difusión de la música no tiene parangón.

Poco se conoce que su vocación inicial fue ingresar en el monasterio de Cóbreces, y de Oviedo se trasladó a Cantabria, para hacerse monje trapense y cantar gregoriano como los ángeles. Lo descartaron en un año. El padre espiritual cisterciense descubrió que el amor de Guillermo no era el cenobio sino la música. Pensaba, como Nietzsche, que en el inicio estaba la música y la consumación era la palabra. Así incorpora a la crítica musical una sensibilidad extraordinaria que captaba matices de una finura desconocida para los profanos. Por suerte para los amigos de la música canaria su gran producción está publicada en "La Provincia". Me atrevo a decir que ha sido el crítico musical más insigne que ha conocido Canarias. Nada de florilegio ni de oratoria palabrera, su ejecución formal permitía apreciar una inteligencia limpia y una voluntad firme.

Me atrevo a decir que ha sido el crítico musical más insigne que ha conocido Canarias. Nada de florilegio ni de oratoria palabrera, su ejecución formal permitía apreciar una inteligencia limpia y una voluntad firme

Sus virtudes como selector de hombres y como juzgador de situaciones, no le evitaron algunos tropiezos que repercutieron en su vida interior. Tenía miedo por su alma, un alma de músico con finura, sensibilidad y delicadeza, con la "nostalgia de Cristo" que Nietzsche veía en "Parsifal". Como su admirado Wagner, estaba enfermo de lo sobrenatural y para García-Alcalde, como para Mozart, la música contenía toda la tragedia de la existencia humana.

Los que venimos detrás ya no vamos a poder seguir cobijados a su sombra. Perdemos el honor y el privilegio de estar junto a él, de aprender con él. No podremos tener más su consejo, pero siempre será posible releer sus textos, revivir sus cientos de conferencias, hoy digitalizadas, y escuchar su música. Queda fijo en nuestra memoria como un ejemplo muy vivo, aunque haya muerto, y lloremos con su sonoro silencio.

Descanse en paz el periodista, el músico, el amigo, que deja en esta casa de Prensa Ibérica, huérfana hoy de su genio, una huella, una herencia y un legado imborrables. Nunca te olvidaremos.

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