Opinión

La sociobiología

La contribución a la ciencia de Edward Osborne Wilson

Me confieso enamorado de esta nueva ciencia, la sociobiología, desde que cayó en mis manos el libro "Sociobiology", obra del mirmecólogo Edward Osborne Wilson (1929-2021). La edición inglesa es del año 1975 y la española de 1995, sin que haya sido reeditada. E.O. Wilson fue uno de los científicos más importantes y que más contribuyó al avance de la ciencia en todo el mundo. Un texto biográfico de reciente publicación ("El científico, una vida en la naturaleza"), escrito por Richard Rhodes y editado por Carbrame, Barcelona, 2023) lo pone en evidencia. Wilson dedicó una buena parte de su trayectoria científica al estudio de las hormigas, llegando a ser considerado el máximo experto existente en este campo. La Mirmecología (del término griego myrmex, hormiga) se encarga del estudio biológico y social de estos insectos, claro ejemplo de la distribución del trabajo y la vida en sociedad. La palabra se utilizó para describir a los "mirmidones", pueblo que según la mitología griega descendía de las hormigas y que Aquiles hizo famosos durante la Guerra de Troya ¿Quién no recuerda a los valerosos e invencibles acompañantes del héroe, vestidos de negro, y que acudían o se retiraban de la batalla con sólo una orden suya?

La vida de E.O. Wilson fue un ejemplo de lucha contra las adversidades y de superación permanente. Debido a un accidente de pesca durante la infancia, perdió casi totalmente la visión en el ojo derecho y, además, padecía una hipoacusia congénita para los agudos. Su interés por las hormigas se despertó ya desde muy joven, realizó numerosos viajes por todo el mundo y llegó a coleccionar miles de especies en su cátedra de Harvard. Una de sus aportaciones principales fue el descubrimiento de su lenguaje a través de "feromonas", que permitía la comunicación entre las pobladoras de cada colonia. Posteriormente y como buen seguidor de Darwin (1809-1882) se centró en dilucidar las discrepancias entre lo "genético" y lo "evolutivo", participando en las principales aportaciones científicas que nos permitieron llegar al conocimiento actual sobre esta dualidad. Su posición en el diálogo entre genes, el "egoísta" (individual) y el "altruista" (social) le permitió ser el máximo exponente de este nuevo concepto, la sociobiología, que intenta incorporar todo el conocimiento y el comportamiento humano, donde incluye no solo la biología y la sociología, sino también la política, el arte y la religión. Su conclusión resuena valiente y atrevida: "El egoísmo vence al altruismo dentro de los grupos, pero los grupos altruistas vencen a los grupos egoístas. Todo lo demás son comentarios". Wilson fue también una voz muy destacada para salvar la diversidad de todas las formas de vida existentes, tanto animales como vegetales. Su enfrentamiento intelectual, profundo pero formal, con James Watson (1928- ), uno de los padres de la descripción de la estructura en doble hélice de la molécula de ADN, terminó en tablas, para bien de la permanencia de la denominada "Biología Evolutiva" y de la novedosa "Biología Molecular". Una de las consecuencias de este diálogo científico fue la aparición de la "Epigenética" a cargo de Conrad Hal Waddington (1905-1975), que tantas aportaciones está realizando a la investigación científica actual.

Si hablamos de especies biológicas, nada más cercano que mencionar el famoso "Carnaval de los animales", del compositor francés Camille Saint-Saëns (1835-1921). Se trata de una suite compuesta por 14 movimientos musicales, por los que van desfilando diferentes especies animales (león, gallinas y gallos, asnos salvajes, tortugas, elefantes, canguros, aves y peces, fósiles y un cisne), además de estudiantes de piano y críticos de grandes orejas. La obra es un divertimento, compuesto para el día de Carnaval de 1886, que se interpretó inicialmente en círculos amistosos, para ser actualmente una de sus piezas más conocidas y populares. Es una composición magnífica para que los niños relacionen los sonidos de cada instrumento musical con un animal en concreto y de obligada escucha conjunta entre abuelos y nietos. Camille Saint-Saëns fue un virtuoso pianista, escritor, dibujante y viajero. Se le considera un innovador y gran exportador de la música francesa, tanto en la vertiente pedagógica como institucional (fue miembro fundador de la "Société Nationale de Musique"). Para una interpretación clásica vean https://youtu.be/7SjagpXeNhM?si=hjwzNWmh17-UKn3H y para una visión conjunta con los nietos, quizás sea más adecuada una versión con dibujos animados: https://youtu.be/HDwehJzaahs?si=XmfKUPudTH11_hBG

La música posee un valor social extraordinario. Se nutre de los estímulos ambientales, permite la inserción del individuo en la colectividad y es, a su vez, generadora de nuevas conexiones entre los seres humanos. No es extraño pues que pueda también incluirse en la Sociobiología, en parte como un lenguaje más, con la particularidad de ser universal, y con su enorme potencial para desarrollar la inteligencia emocional, la tolerancia, la comunicación, la empatía y el trabajo en equipo. A través del esfuerzo necesario para aprender sus códigos propios, no es desdeñable también, el refuerzo que representa para fortalecer la autoestima. Bienvenidos musicalmente a la Sociobiología.

Suscríbete para seguir leyendo