Opinión

Lo primero de todo, no lamentarse

Leo vaticinios sobre la probable caída del Israel de Netanyahu al pozo de los llamados "países parias", debido a los espantosos desmanes en la guerra de Gaza. No creo que pese a tan terrible proceder fuera justa esa caída como país, única democracia en la vasta región de la que forma parte. Pero además son vaticinios propios del ensueño de que los principios humanitarios rigen nuestro mundo. Iba a ser un "paria" Vladimir Putin, arrastrando a Rusia a esa condición, pero la fuerza que sigue demostrando hace a ambos "respetables" a fuer de poderosos. Iba a serlo el Príncipe heredero de Arabia Saudí, tras el horripilante caso Khashoggi, pero el carisma energético y estratégico lo ha rehabilitado. Mientras Israel siga siendo un eficaz portaaviones del primer mundo en la crucial región del petróleo, la reprobación moral de Occidente quedará en gestos: cuenta más llenar el depósito.

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