Villahormes (Llanes), E. G. C.

San Antoniu reinó ayer en Villahormes (Llanes), en el día grande de sus fiestas, vividas con fervor por los fieles del bando. Tras la misa en la capilla llegó la procesión. Junto a la capilla del santo esperaban dos ramos. El grande lucia engalanado con 48 roscos de pan y estaba decorado con hortensias y pañuelos de color azul, naranja y verde. En lo alto un rosco gigante y una muñeca vestida de aldeana. El pequeño contaba con 40 roscos de pan dulce. En lo alto también un muñeco, esta vez vestido de porruanu y con una pequeña gaita al hombro junto con un rosco grande.

Una traca de 200 petardos fue el preludio de la salida de la comitiva. Las andas fueron portadas por Bruno Valle, Juan Rodríguez, Juan Luis Navedo y Luis Peláez. Delante, con el estandarte, Pepín Valle. Medio centenar de aldeanas tocaban la pandereta al ritmo del tambor de Gema Regueiro Pedrayes. La entrada de la imagen en la capilla se acompañó de otro espectáculo pirotécnico. Los integrantes del grupo de gaitas «Principado» pusieron las notas musicales. Los vítores de ¡Viva San Antoniu! y ¡Vivan los forasteros! marcaron el final de la mañana festiva. Por la tarde hubo una multitudinaria danza prima. Y después, romería y verbena.