Cuatrocientas cabezas de ganado de la raza asturiana de la montaña se exhibieron ayer en Porrúa para tomar parte en el XXII concurso exposición de la raza asturiana de la montaña.

El lote ganador del certamen fue el llevado desde Narganes (Peñamellera Baja) por Graciano Torre. El mejor toro fue "Calocano", propiedad de Manuel Valle, de Intriago, Cangas de Onís. La vaca fue ganadora fue "Guinda V" del llanisco Miguel Ángel Peláez, de la localidad de Piedra.

Los ganaderos destacaron la calidad de esta raza, y pidieron un mayor apoyo de la administración para luchar contra los males que, a su modo de ver, están minando su actividad: el lobo y los acotamientos. Aspectos como las afirmaciones de la OMS sobre la carne procesada contribuyen, según los ganaderos, a "desmoralizar a la gente".

"El lobo, los acotamientos y los saneamientos sin ton ni son no ayudan", aseguro el presidente de ASEAMO, Valeriano Remis. Los ganaderos porruanos Pablo y Alberto Ramos aseguraron que el precio de las reses ha descendido. Pedro Villar, de la localidad llanisca de Villa, aseguró que pese a los problemas "los ganaderos somos duros como piedras".