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JAVIER ESTEBAN VILLAVERDE | Presidente de la Asociación de Vecinos "Les Caldes" de Tornín

"Nos gustaría que restauraran Les Caldes para visitas y para el baño"

"Queremos hermanarnos con Martul porque tenemos mucho en común pero el Ayuntamiento no está por la labor"

Javier Esteban, en Tornín. C. CORTE

Javier Esteban Villaverde (Tornín, 1970) es el presidente de la Asociación de Vecinos "Les Caldes", de Tornín, desde su fundación, en 2012. Este albañil ya ejerció durante más de una década como alcalde pedáneo.

-Van a iniciar un proceso de hermanamiento con el pueblo de Martul, en Villanueva de Oscos. ¿Cómo surgió la idea?

-Surgió por casualidad cuando nos enteramos por los medios de que, al igual que nosotros, celebran la fiesta de San Juan el Degolláu. Investigamos y vimos que teníamos más cosas en común, como una nutrida red de casas rurales o fraguas. Llamamos al Ayuntamiento de allí y les pareció bien pero quedó la cosa en "standby" porque el Ayuntamiento de Cangas de Onís, al que presentamos un escrito, parece que no está por la labor. Es una pena.

-¿No les frenará la falta de apoyo del Consistorio?

-No. El sábado tenemos asamblea para relanzarlo por nuestra cuenta, aunque así va a ser mucho más complicado mantener el enlace en el tiempo. Es una pena que no nos apoyen porque supondría fructíferos intercambios culturales sin exigir un desembolso anual elevado.

-¿Qué logros ha conseguido la asociación vecinal desde su constitución?

-Se consiguió material para hormigonar la explanada junto al lavadero, donde celebramos la fiesta del socio, y que arreglaran caminos, como el de la pradería de la Sienra que está en proceso, la marquesina o los cubrecontenedores del puente de Santianes. También se ampliaron las actividades culturales.

-¿Qué queda por hacer?

-En el pueblo peleamos por el alumbrado público en el barrio del puente Dobra, La Colladina y La Molinera y también por cambiar el indicador de Tornín del barrio de La Muria al lugar donde siempre estuvo, en la cabecera del puente Dobra. También reclamamos pasos de peatones en lugares como el puente de Santianes, porque nadie respeta el límite de velocidad de cincuenta kilómetros hora y cruzar es una odisea. Y estamos pendiente de que enganchen el saneamiento junto al bar Sánchez.

-¿Qué balance hace de estos años al frente del colectivo?

-Muy bueno. Estuve un par de años algo apartado por discrepancia de criterios pero vuelvo con fuerzas y ganas de trabajar. En el pueblo hay como noventa vecinos y sólo unos quince no forman parte de la asociación, en la que hay gente que vive fuera. La sede está en mi casa y no cabemos todos, así que también solicitamos construir un centro social para reunirnos en un terreno que nos cedió un vecino, pero no nos dejaron, primero, porque decían que pasaba una riega muy cerca, y cuando la cambiamos, porque decían que no era urbanizable.

-¿En qué estado se encuentran Les Caldes, que precisamente dan nombre a la asociación?

-Va un par de años, el taller de empleo limpió el matorral que lo cubría, donde antiguamente se decía que estaba la capilla y encontraron una sala de baños que se deteriora por falta de atención. Da un poco de pena verlo. De momento parece que no hay ningún proyecto en serio por parte de la Administración para relanzarlo Nos gustaría que lo arreglaran, primero, como yacimiento arqueológico con visitas guiadas, porque dicen que son restos romanos, y que lo habilitaran para el baño por sus saludables aguas termales.

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