Cincuenta años hace que muchas de las aldeas de Ribadesella vieron cómo numerosos vecinos se iban en busca de una vida mejor para sus familiar. El destino de muchas de ellas: el por entonces nuevo barrio de El Cobayu, situado en la entrada de la villa, que ahora, en el momento en el que cumple su medio siglo de historia, comienza a ver cómo su imagen se está viendo renovada con retoques en sus edificios. Y lo que le queda, ya que pronto verá también renovado su entorno, algo que tiene a los vecinos "muy contentos".
Y es que, el Ayuntamiento, para complementar el plan de rehabilitación de fachadas que ya deja sentir sus efectos en el bloque nueve, prepara también una serie de actuaciones para renovar el barrio, manteniendo siempre su esencia, ya que es un lugar lleno de unión, pues sus habitantes han dejado de ser vecinos para ser familia, como atestiguaba la gran fiesta que organizaron este año para celebrar el redondo aniversario.
Así, las actuaciones que desde el consistorio se plantean para el lugar son muy variadas. La primera, y quizá la que más cambie El Cobayu, es la creación de una pantalla vegetal entre los edificios y la gasolinera que se encuentra a la entrada del barrio, de manera que su impacto visual desde dentro de sus calles sea mucho menos de la que hay actualmente. Además, para mejorar las zonas verdes, con las que ya cuenta, se plantea también quitar los setos de los jardines y plantar en su lugar naranjos, árboles que aportarían un nuevo aire a los vecinos.
Ya fuera de los planes para la vegetación, también se plantean elementos de decoración. En primer lugar, las intenciones del Ayuntamiento pasan por que se pinte un mural dentro de El Cobayu, si bien el artista que se va a encargar de hacerlo, así como su diseño aún no están claros y, por el momento, no se conocen sus detalles. Este mural pasaría así a acompañar a la escultura que desde el pasado mes de junio se encuentra en el corazón del barrio. Se trata de una obra diseñada por la artista local Paci Román que representa a una familia y que da cuenta de los cincuenta años del barrio. Sin duda, no hay una imagen mejor para simbolizar a este rincón de Ribadesella. Por último, la última actuación que el consistorio quiere llevar a cabo pasaría por sustituir los bancos que existen actualmente por unos nuevos. Pero no unos cualquiera, sino que el diseño de estos asientos se va a hacer de forma exclusiva para El Cobayu, dándole así aún más personalidad al entorno.
Todas estas mejoras van a tener un coste total de 10.080 y se van a sumar al plan de fachadas que, poco a poco, se va realizando en los edificios. Por el momento, el bloque número nueve ya ha visto cómo se ha mejorado la envolvente térmica del edificio y se han eliminado las humedades, además de verse libres de barreras arquitectónicas en el portal. También se ha modernizado el aspecto del edificio sin romper con la estética general. Este plan va a continuar el año que viene, con las obras en dos de los bloques pequeños.
En cuanto a los vecinos, que son quienes van a convivir con estos cambios que plantea el Ayuntamiento, hay consenso y se muestran encantados con lo planteado para el entorno de El Cobayu. Ese es el caso de Manuel Otero, quien considera que "todo lo que sea mejorar el barrio es bueno". Por su parte, María Teresa Suárez lo tiene claro, entorno sí, pero calidad de vida también. "El barrio está muy bien, tiene jardines y demás, aunque si es para mejorar todo me parece bien. Eso sí, lo más importante es el plan de fachadas, que se arreglen todos los edificios", considera.
También ve con muy buenos ojos estos cambios Juan Luis Pons. Su caso es especial ya que, después de muchos años fuera de Ribadesella, ha vuelto al barrio y confiesa que lo ve my cambiado. "Llevaba mucho sin venir y en este tiempo cambió a mejor, así que hay que seguir", opina.
