Francisco Simón, de Colosía, Panes (Peñallera Baja), fue el gran triunfador de la feria. Las cuarenta cabras de raza pirenaica variedad torda que llevó a Arenas de Cabrales causaron sensación por su porte y elegancia. Simón se llevó por unanimidad el premio del jurado al mejor lote de cabras. El lote ganador en la sección de ovejas fue el del Ricardo García Rama.

Simón, además del premio al menor lote, fue protagonista de la transacción más alta de la feria. Por 500 euros vendió a "Banquilla" al ganadero de la localidad llanisca de Los Carriles Ángel Fernández, conocido como "el Vasquín". "Me gustó todo de la cabra. Es el mejor rebaño de la feria", dijo el ganadero de Llanes tras haber cerrado la venta con un apretón de manos. "El precio lo marca el amo y el que la compra. No cabe duda que es un precio alto. Fue un capricho del comprador. Se trata de una cabra joven que está a punto de parir y le gustó. Vendí solo esa. El resto las traje para exhibirlas", dijo orgulloso el vendedor.

El ganadero de Peñamellera Baja es un apasionado de las cabras. Lamenta el poco apoyo al sector por parte de la administración. "Está muy difícil. Peor imposible. El lobo me mató dos esta misma semana. Las bajé para traerlas a la feria y me quedé sin dos en cinco días. Yo soy carpintero de profesión y esto es un complemento. La reciella es cada vez menor. Hay que tener mucha moral, pues solo es perder y perder. Es muy complicado", dijo.

Junto a él estaba su hijo de 11 años Adrián. "Me gusta mucho este mundo, pero es difícil por el tema de los ataques de los lobos", indicó.