"Emocionáu". Así se sentía ayer el cangués Ceferino Casero Sarmiento, emigrado en Costa Rica, tras poder conectarse en vivo con la santa cueva de Covadonga por el canal Youtube del santuario mariano. Nacido en Cangas de Onís en el año 1944, y tras estudiar en el entonces Instituto Laboral Rey Pelayo -"graduándome en 1960", matiza-, emigró a Costa Rica el 18 de septiembre de 1962 junto a su progenitor en el buque "Covadonga", que partió del puerto de Santander rumbo a Nueva York. En el país centroamericano se dedicó a la restauración y acabó echando raíces. Está casado desde 1974 y tiene dos hijos. "La iniciativa me parece estupenda", asegura.

En su casa de San José, en la capital costarricense, Ceferino, hijo de Antón Casero y Herminia Sarmiento, así como sobrino de Juan y Felisa -quienes fundaron el establecimiento hostelero Llagar "Casa Juan", en la ciudad de Cangas de Onís-, los padres de Juan Luis y Toñina, atesora infinidad de recuerdos de Cangas de Onís, entre ellos una llamativa reproducción a escala de la Santina. "Porque quiero que no me falta nada de Cangas", puntualiza. Asimismo, destaca en el domicilio familiar una imagen de El Puentón, el escudo del histórico Cánicas AC o el estandarte de San Antoniu, patrón de su ciudad natal.

También en Qatar se vive de forma especial entre los emigrantes asturianos la apuesta del Cabildo del santuario mariano de Covadonga para quienes no puedan acercarse al real sitio. Ese es el caso de Eva Niembro Blanco, de Cangas de Onís, que reside desde dos años y medio en Doha, trabajando en un hospital y haciendo voluntariado. "En Doha hay una iglesia católica, pero está bastante lejos", señala Eva, quien estos días disfruta de la compañía en la capital catarí de su madre, Mate Blanco del Dago. El domingo se conectaron en tiempo real con la santa cueva de Covadonga.

Solventados los pequeños problemas técnicos que impidieron la conexión en directo entre el viernes de tarde y la mañana del sábado los devotos de la "Reina de Nuestra Montaña" ya pudieron seguir las misas del fin de semana, así como también el rezo del Santo Rosario que tiene lugar a diario a las 17 horas. La cámara instalada en el lateral de la santa cueva, que emite en streaming 24 horas, se encuentra protegida con plástico para evitar humedades y bajas temperaturas.