El llanisco Valentín Tárano Gutiérrez y su padre, Ángel, se llevaron una monumental sorpresa el lunes, cuando, a primera hora de la mañana, se percataron de que una de sus vacas había parido tres xatos. Una circunstancia que es más rara aún que en los seres humanos y que, según las estadísticas, solo se registra en uno de cada 10.000 partos vacunos. Pero resulta aún más excepcional cuando, como en este caso, la vaca pare a dos de ellos sin ayuda, todos los terneros nacen sanos y, encima, son de distinto color: dos negros y uno "roxu".
"La vaca se puso de parto el domingo por la tarde, en un prado. Estaba muy gorda, así que pensamos que traería dos xatos. Cuando salió el primero, una hembra roína, nos pareció extraño y esperamos un buen rato a ver si traía otro. Pero estaba muy tranquila, así que, como ella ya era de por sí muy barrigona, pensamos que no traería más. Total, que la llevamos a la cuadra y nos fuimos a casa", relató ayer Valentín Tárano, ganadero y empresario de turismo rural en su cuadra de El Molinín, perteneciente a la localidad llanisca de Palaciu y cercana a la de Ricaliente. A la mañana siguiente, él y su padre se quedaron pasmados cuando vieron que la vaca, de la raza ratina (pardo alpina) había parido otros dos xatos, ambos machos. Los cuatro estaban perfectamente.
Ángel Tárano, de 83 años aunque mucho más joven de apariencia, aseguró que sí había asistido a algún parto doble a lo largo de su vida como ganadero, pero jamás a uno triple. "Es muy, muy raro", aseveró este hombre que antes que con el ganado, al poco de cumplir los 14 años, tuvo que ganarse el jornal como pinche y cocinero en la tejera (fue caminando de Llanes a Mansilla de las Mulas, en León, casi 200 kilómetros, por el puerto del Pontón).
Los Tárano, que tienen ahora mismo 14 animales, nunca ponen nombre a sus reses. Así que a la vaca del parto triple la conocen por el número de su crotal, el 6640. A los xatos es muy probable que tampoco les pongan nombre. Y a saber si les colocan el crotal, dadas las actuales circunstancias, con la Administración al ralentí por el coronavirus. "El veterinario dirá", señaló Valentín, mientras "6640" lamía a uno de sus vástagos.
