Si el Gobierno regional permitiera el uso turístico los hórreos se evitarían muchos derrumbes. Así lo asegura Luis Orviz, miembro del colectivo "Amigos del Hórreo", en referencia a la construcción de El Pedrosu, que se vino la semana pasada abajo en Amieva.
Rentabilizar los elementos etnográficos "empujaría a sus propietarios a conservar estas infraestructuras que acaban viniéndose abajo por la falta de recursos". Fue el caso de Vis. Los dueños adujeron falta de dinero para rehabilitar la estructura de castaño. Habían planteado a la administración su cesión, pero tampoco recogieron el testigo. "Se caerán más", insiste Orviz, "de ahí que apostemos por su diversificación para poder darles un contenido más acorde con los tiempos actuales", abunda. La administración "en lugar de hacer el camino fácil lo hace difícil".
