Será un Festival de la Avellana diferente, pero los 40 cosecheros que han aceptado la propuesta municipal, acudirán a Infiesto este domingo con avellanas de "muy buena calidad". En total, sacarán a la plaza de la capital piloñesa unos 2.000 kilos que tras una reunión entre cosecheros y gestores políticos pondrán a la venta a siete euros los mil gramos.

El precio, recordaba en este periódico hace algunos días la cosechera Chelo Toraño, "no es el que debería tener, pero a más no van a comprar" porque aunque la calidad de este año sea mejor que la de algún otro, el mercado ha mermado y lejos quedan aquellos festivales en los que se fletaban autobuses del centro de la región para comprar "de diez en diez kilos". Ahora, no se vende tan bien, ni tampoco hay tantos cosecheros. El relevo generacional preocupa a su marido, Román Canal, que aun con todo espera que la crisis sanitaria devuelva la vida al campo y se recupere una recolección que no sólo es sencilla, sino que debería "rendir honor a un fruto que quitó tanta hambre" cuando los tiempos no eran tan abundantes.

Mañana, viernes, tendrá lugar el pregón, a cargo del artista Rodrigo Cuevas. Y hoy, también encuadrado en los actos del festival, el Ayuntamiento entregará los galardones de Paisano y Paisana del Año, un acto que en otras ocasiones tenía lugar el mismo día de la cita avellanera. A las 10:30 se otorgará la distinción al paisano en la escuela de Qués. A continuación, a las 11.30 horas, a la paisana en Villamayor.