Desaparece por sexta vez la talla de la Virgen de las Nieves de la cima del Urriellu

"Es un acto vandálico y reprobable", denuncian montañeros y escaladores, que aseguran que repondrán la imagen en cuanto el tiempo lo permita

El escalador allerano Pablo Ochoa González, en la cima del Urriellu, junto a la talla de la Virgen de las Nieves en una imagen reciente. | P. O. G.

El escalador allerano Pablo Ochoa González, en la cima del Urriellu, junto a la talla de la Virgen de las Nieves en una imagen reciente. | P. O. G. / Leoncio Camporro

Leoncio Camporro

La imagen de la Virgen de las Nieves que preside la cima del Picu Urriellu, emblema de los Picos de Europea en Cabrales ha vuelto a desaparecer. Los más de 10 kilos en piedra caliza de la talla se echaron en falta este lunes, donde no había ni rastro de este símbolo para montañeros y escaladores. Es la sexta vez que sucede.

La falta de la imagen de Nuestra Señora de las Nieves que preside la cima del Urriellu ha generado consternación y rabia entre los miembros de la familia montañera y escaladora asturiana. Los aficionados estiman que se trata de "un acto vandálico y reproblable" dado el estado en el que ha quedado el emplazamiento donde se ubicaba la escultura, totalmente destrozado, así como la pérdida de la talla. Junto a la virgen también ha desaparecido la peana que la sostenía.

"Aunque algunos carezcan de creencias, a los amantes de esta montaña y, en especial de este pico, nos resulta muy emocionante cuando hacemos cima el encontrarnos con esta bonita escultura que llevaba emplazada en este lugar desde el 22 de agosto de 2018 sustituyendo a una anterior que apareció destrozada", indica el montañero y escalador allerano Pablo Ochoa González. Para este amante de la montaña asturiana, la talla en caliza es "un símbolo con el que se han encontrado centenares de cordadas al coronar su gesta montañera siendo la cima más emblemática de los Picos y la montaña de más dificultad de España".

La escultura de la Virgen de las Nieves es la imagen del premio al esfuerzo y dedicación que son necesarios para hacer cumbre en este mítico pico asturiano y es habitual que los escaladores se tomen fotografías para certificar la gesta realizada. Si bien, desde este lunes la estampa será imposible de tomar. Aunque según apuntan los montañeros de la zona, sin duda, volverá a ser repuesta "por el sentir general, que es abrumador".

La primera talla de la Virgen de las Nieves se colocó en el año 1954 con motivo del 50.º aniversario de la primera ascensión al Urriellu. La escultura pesaba 50 kilos y desapareció por primera vez en la década de los ochenta del pasado siglo, siendo inmediatamente repuesta. Un anarquista asturiano despeñó la imagen pero tras una racha de accidentes, él mismo utilizó una cuerda de 200 metros para rescatar la talla, milagrosamente intacta, y volvió a colocarla en la cumbre. En los años noventa, otro asturiano bajó la imagen y la llevó a un hospital donde estaba ingresada su novia, que había sufrido un accidente. Como penitencia, la volvió a subir meses más tarde en una mochila por la cara oeste del Urriellu.

En abril de 2010 la imagen volvió a esfumarse de la cima durante dos meses tras ser despeñada. Fueron los miembros de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Asturias (FEMPA) quienes la volvieron a colocar con la colaboración de la Guardia Civil de montaña, que aportó un helicóptero para elevar la nueva talla, con 24 kilos de peso, a la cima de la montaña, donde fue anclada. En 2014 la escultura de la Virgen de las Nieves volvió a desaparecer y, de nuevo, la familia montañera restituyó la imagen. Esta vez, como manda la tradición, sin anclar.

La última ocasión en que la Virgen de las Nieves faltó de la cumbre del Urriellu fue en 2017. No fue hasta un año después, en agosto de 2018, cuando un grupo de experimentados escaladores devolvió la presencia de la imagen a la cima. Se trató de una pieza de 17 kilos, muy parecida a la primera de 1954. Si bien, tras encontrar la anterior talla en un canchal de roca caliza, el mismo material del que estaba hecha, se aprovechó la piedra para hacer una imagen más pequeña, de unos 8 kilos, que se encuentra el refugio del Urriellu.

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