Una rusa en Llanes intentó vender ocho garras de oso pardo y ahora se enfrenta a esta condena

La acusada tenía expuestos en una academia de pintura cráneos de especies protegidas: cercopiteco, ratonero común y buitre leonado

Un oso pardo en la zona de Cangas de Narcea.

Un oso pardo en la zona de Cangas de Narcea. / LNE

Ramón Díaz

Ramón Díaz

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de una mujer de nacionalidad rusa acusada de vender online ocho garras de oso pardo, además de tener expuestos cráneos de especies protegidas, en Llanes. La vista oral está señalada para este jueves, en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo, a las 12,00 horas. 

El Ministerio Fiscal sostiene que, en fechas próximas al 13 de noviembre de 2019, la acusada ofreció en venta, a través de distintos anuncios online, ocho garras de oso pardo que conservaba expuestas en una academia de pintura de Llanes.

A las 12:15 horas del día 22 de noviembre, la Guardia Civil intervino los siguientes efectos, que la acusada tenía expuestos en el establecimiento. Además de las ocho garras de oso pardo, tres cráneos, uno de cercopiteco, otro de ratonero común y un tercero de buitre leonado.

Todas estas especies están recogidas en el Convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y en el reglamento de la Unión Europea (UE) relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio, por lo que están prohibidas la compra, la oferta de compra, la adquisición y la exposición al público con fines comerciales, así como la utilización con fines lucrativos y la venta, la puesta en venta, el transporte o la tenencia para su venta.

Además, el ratonero común y el buitre leonado, están incluidas también en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), por lo que está prohibida la posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos o de sus restos, incluyendo el comercio exterior. 

La acusada carecía de permiso o autorización administrativa que justificara el origen legal de dichas especies o le permitiera comerciar con ellas.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la fauna del artículo 334.1 del Código Penal. Y solicita que condene a la acusada a un año y tres meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; inhabilitación especial para profesión u oficio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar durante tres años.

De conformidad con el Código Penal, se interesa también que se sustituya la pena de prisión por la expulsión de territorio nacional y prohibición de entrada en España durante 5 años.