Así se preparan los especialistas de la Guardia Civil de Montaña

Efectivos del Grupo de Rescate del Instituto Armado en Cangas de Onís y Mieres entrenan técnicas de escalada en el rocódromo de Arriondas

El oficial ovetense Pablo Villabrille Sampedro imparte en Portugal talleres sobre rescates, escalada, espeleosocorro y técnicas en nieve

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Al ovetense Pablo Villabrille Sampedro no le gusta demasiado hablar de sí mismo, prefiere hacerlo del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia civil, en el que presta servicio como oficial jefe de unidad y de área. Tiene el grado de teniente y destino en Cangas de Onís, y acaba de impartir en Portugal varios talleres, en los que ha trasladado a los alumnos de la Escuela de Montaña de la Guardia Nacional Republicana (GNR) enseñanzas sobre materias como rescates, búsqueda de desaparecidos en grandes áreas, escalada alpina, espeleosocorro o técnicas de ascenso y descenso sobre nieve, entre otras.

Los integrantes del Servicio de Montaña del Instituto Armado han de estar siempre en plena forma y dispuestos para la acción. Son los ángeles guardianes de la montaña en el noroeste de España, profesionales sobradamente preparados y dispuestos las 24 horas al día, los 365 días al año, para participar en rescates. De ahí que dediquen buena parte de las horas de servicio a entrenar. Integrantes de las unidades de Cangas de Onís y Mieres se reunieron esta semana en el rocódromo de Arriondas –lo consideran uno de los mejores de la región– para practicar técnicas de escalada.

El oficial Villabrille subrayaba en la capital parraguesa que tiene "un gran equipo detrás" y que su trabajo es, sobre todo, "de coordinación". El colectivo por delante de lo individual. "Siempre me llamó la montaña", asegura. Sus padres ya tenían querencia hacia las alturas, y él, con apenas 12 años, tenía claro que quería iniciarse en el mundo de la montaña. A los 15 años entró en el Grupo de Montañeros Vetusta, de Oviedo, y durante dos años fue cogiendo experiencia de la mano de los más veteranos y expertos del colectivo. Su futuro estaba claro.

Con 17 años se inició en la escalada –primero deportiva–, con la idea "de entrar en la Guardia Civil" y, más allá, con el objetivo de acceder el Servicio de Montaña. Nada más cumplió los 18 ingresó en la academia de la Guardia Civil en Baeza (Jaén) y, en cuanto pudo, realizó un curso de especialista en montaña en Jaca (Huesca). Su primer destino fue la Puebla de Trives (Orense). Siguió formándose en áreas como el espeleosocorro, microvoladuras, rescate en barrancos… Ascendió a sargento y fue destinado a Riaza (Segovia), hasta que, hace 11 años, llegó a Cangas de Onís.

El GREIM de la localidad canguesa cuenta con 12 efectivos; y el área, que incluye también a las unidades de Potes (Cantabria), Sabero (León), Mieres y Puebla de Trives, suma 48 especialistas a sus órdenes. El Grupo participa habitualmente en ejercicios y actividades internacionales conjuntas con otros cuerpos especializados en montaña y rescates: la Gendarmería francesa, los Carabinieri italianos, la policía austriaca… La idea de estos encuentros es poner en común los conocimientos, técnicas, protocolos y prácticas de rescate: "Aprendemos unos de otros". La de Portugal fue una actividad en común más.

La incorporación del teniente Villabrille a la Escuela de Montaña de la GNR portuguesa fue el día 18 y se prolongó el 25 de este mes. La propuesta inicial era trabajar diversos talleres en nieve, pero su ausencia hasta la última jornada hizo que se modificara sobre la marcha el programa y que se desarrollasen enseñanzas sobre otras materias. Así, en la jornada del lunes 18, el oficial asturiano realizó una proyección sobre búsqueda de desaparecidos en grandes áreas e impartió un taller sobre empleo del DVA (aparato electrónico para la detección de accidentados en avalanchas), pala y sonda.

Un ejercicio de rescate en barranco fue la actividad principal del martes: se simuló la evacuación descendente de un herido, evitando el caudal de agua, mediante un desvío. El miércoles se dividió a los alumnos de la GNR en dos equipos de trabajo, y el oficial ovetense dirigió un taller sobre escalada alpina: tanto sobre la elección del material específico, como de su organización en el arnés y diversas opciones de montaje de reuniones en alta montaña.

La jornada del jueves sirvió para mostrar a los alumnos el protocolo de rescate organizado en avalancha, se realizó una demostración de la mochila Ortovox Ababag (con un airbag que se utiliza en caso de avalancha) y se desarrollo un ejercicio de DVA y RECCO (detector de víctimas de avalanchas) con el personal de la GNR. Esta jornada finalizó con la presentación de un vídeo y una charla sobre las capacidades del Servicio de Montaña de la Guardia Civil en las microvoladuras para espeleosocorro.

Finalmente, el viernes nevó y se pudo realizar en la Serra da Estrela un ascenso con esquís de montaña con el personal del curso de montaña y un taller sobre optimización de técnicas de ascenso y descenso en nieve.