Así era "El Maky", el riosellano de 42 años que se ahogó este lunes: "Gran profesional y buen chaval"

La trágica muerte de Israel Sánchez Sánchez, conocido como "El Maky", que se ahogó en la noche del lunes, junto a la playa de Santa Marina, ha conmocionado Ribadesella, de donde era natural y donde residía. Había ido a bañarse a la desembocadura de la ría, como solía hacer de manera habitual, dejando sus pertenencias en una escalera del paseo de La Grúa.

El alcalde del concejo, Paulo García, quien compartió años de instituto con él, ha expresado su pesar por el fallecimiento: "Él era de aquí de toda la vida. Éramos más o menos de la misma edad (tenía 42 años). Es una gran pérdida porque era muy buen chaval y una persona muy joven. Deja al pueblo muy triste", ha señalado.

Manuel de la Vega, del Grupo El Campanu, fue uno de los últimos en verlo la noche del suceso. Recuerda haber hablado con él dos horas antes del incidente, tomando algo, y más tarde lo vio dirigirse hacia la zona donde tenía previsto darse un chapuzón nocturno, a eso de las 22.00 horas. El impacto al enterarse de lo ocurrido fue enorme, ha señalado, ya que tenían cierta amistad: "Era del gremio, muy buen trabajador y más bueno que el pan. Siempre se marchan los buenos", ha lamentado. 

Aunque bañarse entre la ría y el mar era una rutina para "El Maky", las condiciones de la marea de esa noche resultaban peligrosas: "Tuvo mala suerte porque estaba acostumbrado a hacerlo, pero esta vez no debió de calcular bien donde se metía, entró en la zona de arrastre, peleó por salir, pero cansó", ha apuntado De la Vega. Corroboraron esa apreciación unos pescadores se encontraban en el momento del fatal accidente y que lo vieron desaparecer en el agua.

A "El Maky", hijo de un guardia civil y una mujer que representaba en la zona al Círculo de Lectores, ya jubilados, se le conocía en Ribadesella por tener una larga trayectoria profesional en distintos establecimientos hosteleros de la villa, habiendo trabajado como cocinero en restaurantes emblemáticos como El Tarteru o, en la actualidad, en la sidrería La Guía, donde llevaba alrededor de 8 años detrás de los fogones de la cocina y de la parrilla, según cuenta su propietario, Manolo Trespalacios, quien también le dedica buenas palabras: "Era un trabajador de los que ya no hay, además de muy buena gente. No se puede decir nada malo de él".

Muere ahogado un hombre de 43 años cuando se bañaba en la desembocadura del Sella, en Ribadesella

Además de su experiencia en hostelería, el fallecido tuvo también una breve época como empresario, regentando un local donde hacía tatuajes. En el bar El Corquiéu dejó parte de su huella artística, según ha relatado su antiguo dueño, Javier Mateos, padre del también fallecido músico riosellano David Mateos, "Puru": "Estoy bastante afectado. Era amigo íntimo de mi hijo y formaban parte de una pandilla de la que ya se han ido cuatro, todos muy jóvenes", ha lamentado.

De Israel Sánchez ha resaltado que era un "artista increíble", razón por la cual en su entorno lo llamaban cariñosamente "El Maky", abreviatura de "máquina": "Recuerdo que cuando se inauguró el local nos pintó la barra con tatuajes y hace poco que lo había retocado. Deja un legado impresionante", ha añadido Mateos.

El acto de despedida de Israel Sánchez tendrá lugar este miércoles a las 20.00 horas en el tanatorio de Cabueñes, en Gijón, donde se ha instalado la capilla ardiente. A continuación sus restos serán incinerados en el mismo tanatorio.