Opinión

Salas y Cangas de Onís, mano a mano por el campanu

Cornellana y la capital canguesa preparan sus respectivas subastas para este domingo, cuando se levantará el telón la pesca tradicional del "monarca" de los ríos asturianos

Allá por el año 2013 el alcalde de Salas (Foro), Sergio Hidalgo, se plantó en la terraza del restaurante El Puente Romano de Cangas de Onís apenas unas horas después de conocerse que el campanu del Sella, a la postre también el primer salmón de la temporada echado a tierra en el Principado de Asturias, había sido capturado por el ribereño cangués Federico Vega Díaz, "Kiko el de La Pina", padre del piragüista internacional Kiko Vega Suárez–. La negociación entablada por el salense para llevarse el campanu a sus dominios ni fructificó, pese al interés del regidor para que el ejemplar fuese subastado en Cornellana. Finalmente la ansiada puya se desarrolló en los aledaños de El Puentón.

Ahora, cuando restan unos dias para el inicio de otra campaña salmonera, con muerte, en aguas continentales asturianas, parece volver a despertar interés quién se llevará el primer gran trofeo, el "rey" del río astur. ¿Sella, Narcea, o habrá una mayúscula sorpresa?

En Cangas de Onís, bajo El Puentón –con permiso de Parres, conste en acta– se prevé la subasta del primer salmón de 2024 sacado en el Sella. Pero, en Cornellana, además del campanu de Asturias, también cabe la posibilidad de puyar por el primer salmón de la cuenca del Narcea, en el supuesto de que madrugue más en esta punta de Asturias. Seguro que el alcalde de Cangas, José Manuel González, y Sergio Hidalgo estarán al quite.

Sin embargo, ya sea en Cangas o en Cornellana, la realidad es que cada cuenca fluvial asturiana tiene la posibilidad de subastar "su" primer salmón pescado una vez abierto el periodo hábil para echarlo a tierra. Eso sí, la última voluntad la tiene el agraciado pescador ya que él, guste o no, decide lo que considere oportuno para el pez, incluso si apuesta por devolverlo al río –previa comunicación a la Consejería de turno–, lo que sería el "bombazo" del arranque de la tradicional campaña salmonera. 

Que reine la cordialidad y que las aguas no acaben por desbordarse. Resta tentar la suerte y que los ribereños y deportistas disfruten con esa actividad tradicional que tanto arraigo tiene en las alas de la comunidad autónoma. Incluso, las previsiones meteorológicas son halagüeñas para esa primera jornada de pesca. Otro cantar es si picará o no. La cuenta atrás ha comenzado.

¡Viva la cultura ribereña!