I. A.

A pesar de la lluvia, los ovetenses que ayer paseaban por el Parque de Invierno se paraban extrañados a contemplar la obra bajo la escalinata, sin saber mu y bien qué estaban viendo. La pista de monopatines causa dudas entre los usuarios habituales del parque, que no están seguros de que realmente sirva para algo.

«Le veo un inconveniente: si no lo controla nadie, en dos días está deshecha», opinaba Joaquín Bergaño. Para este ovetense, «hay mucho parque todavía y esto estaba sin usar; así que me alegro de que le den utilidad», comentó.

Pero Manuel Millar Rivero, Avelino Menéndez Álvarez y Jesús Benjamín García Álvarez no tenían tan claro lo de la utilidad. «Ya hicieron una antes, igual que una pista de petanca y otra de voleibol y luego la gente no viene», aseguró Manuel Millar, mientras Jesús Benjamín García consideraba que «hubiera sido mejor que gastasen el dinero en poner unos servicios en la parte de abajo». A Avelino Menéndez le preocupaba la vigilancia. «Aquí los chavales harán botellones y en cuatro días estará todo destrozado: hay que vigilar y preocuparse más por eso, porque a la gente que patine le interesará conservarlo, creo», apuntó. «En este parque hay mucho gamberrismo», añadió Manuel Millar, «eso, sin duda».