P. G.

Que una ciudad resulte elegida como capital cultural europea no sólo implica convertirse en referente dentro de la Unión. Implica además un buen número de ingresos turísticos y la oportunidad de revitalizar sectores propios de la industria cultural a costa de la capitalidad. El documento sobre el que mañana comenzarán a negociar las tres ciudades asturianas define la oportunidad europea como una «potente herramienta para el desarrollo social», la innovación o la sostenibilidad. Y pone ejemplos como la ciudad francesa de Lille (capital en 2004), Liverpool (Inglaterra, 2008) o la región del Ruhr. Esta zona de Alemania -con un modelo similar al propuesto por el Principado para Asturias, y actividades repartidas en todo el valle-, actual capital cultural, ha desarrollado, según la propuesta, «un nuevo modelo de ciudad», con una fuerte movilización de la ciudadanía. Según la propuesta, estas tres «ciudades» son un ejemplo de cómo la capitalidad cultural actúa como «catalizador» en el desarrollo económico y social de la región ganadora.

La propuesta asturiana

El documento que la Consejería de Cultura presentará mañana a los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés elige la música como «eje temático sectorial del proyecto». En una Unión Europea con 27 estados miembros y 23 lenguas oficiales, el proyecto asturiano a la capitalidad cultural pretende añadir un lenguaje europeo más, la música.

Dos lemas

Dada la escasez de tiempo antes de la presentación oficial del proyecto ante el Ministerio, Cultura propone un «posicionamiento público del proyecto» basado en dos marcas y dos lemas asociados. La primera sería «Oviedo, Gijón y Avilés, Metrópoli cultural», con el lema «Asturias es + Europa». Un mensaje que, según el documento, se utilizaría para lanzar la candidatura del Principado «los meses de abril y mayo». La segunda marca sería «Oviedo, ciudad candidata a Capital Europea de la Cultura», y el lema «Música, la lengua de Europa».

«Distintas miradas»

Con la música como eje del proyecto, la programación de la capitalidad arrancaría, según el documento, con un «homenaje a la música europea del siglo XX». En un juego de «distintas miradas», la capitalidad asturiana alternaría programaciones «clásicas y de ruptura», con preferencia por el «patrimonio europeo» y el apoyo a los «nuevos creadores e intérpretes».

Tres disciplinas

El documento, además, incluye una división por ciudades en la programación, según las fortalezas de cada sede de la capitalidad. Oviedo se centraría en la música; Gijón, en las artes plásticas y visuales, y Avilés, en las artes escénicas. A cada una de estas disciplinas irían asociados diferentes miembros del comité asesor, según el contenido de cada ciudad.