P. GONZÁLEZ

A. R. G., de 29 años y natural de Cangas de Narcea, ha sido absuelto por la Audiencia Provincial de Oviedo de un delito de omisión del deber de socorro tras protagonizar, junto a su hermano, una espectacular huida en coche por las calles de Oviedo, que finalizó en Mieres y que dejó herido de gravedad a un guardia civil.

La Audiencia ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas por Luis Tuero, abogado de los dos hermanos, en las que subrayaba que al ir de copiloto, la imprudencia de no parar para asistir al agente herido no pudo achacársele a él. Por eso anula los nueve meses de cárcel a los que fue condenado. Lo que la Audiencia rechaza es el recurso presentado a favor del otro hermano, M. R. G, de 26 años, también contra el delito de omisión de socorro al que fue condenado.

Los hechos se remontan al 17 de diciembre de 2008 cuando M. R. G. conducía, sin carné, un coche por las calles de Oviedo en compañía de su hermano A. R. G. En el entronque de las calles Aureliano San Román y Turina (barrio de Pumarín) M. R. G. realizó un giro prohibido. En ese momento fueron interceptados por un coche camuflado de la Policía Nacional que se cruzó en el camino del vehículo. Cuando los agentes se identificaron, M. R. G. optó por dar marcha atrás y acelerar. Entonces se inició una persecución por las calles de Oviedo que llevó a los dos hermanos a subir el vehículo por la acera de la calle Teniente Alfonso Martínez. En un momento tomaron la autopista A-66 en dirección a León. Para despistar a los coches de la Policía iban con las luces apagadas.

Alertada la Guardia Civil, la Benemérita montó un control a la altura de la estación de Feve Ujo-Taruelo. El coche de los dos hermanos se saltó el control llevándose por delante a un guardia civil que sufrió diversas heridas, algunas de ellas de consideración. Kilómetros más adelante, en la localidad mierense de Bustiello, abandonaron el coche. Poco después fueron detenidos.

M. R. G. fue condenado en primera a instancia a un total de tres años por un delito contra la seguridad vial (3 meses), un delito de lesiones por imprudencia grave (2 años) y uno de omisión del deber de socorro (9 meses). Su hermano sólo fue condenado por este último delito, del que ahora es absuelto por la Audiencia Provincial.