La deriva judicial del derribo del spa del Naranco puede costar a la ciudad 3,3 millones

La judicialización de la fallida obra del spa del Naranco puede costarle a la ciudad 3,3 millones de euros. Ésta es la cantidad que la empresa que estaba levantando el complejo acuático -Naranco Wellness, participada por El Caleyo, Gaia, Contratas Iglesias y Construcciones Jesús Martínez Álvarez- reclama en un pleito contencioso-administrativo que lleva la magistrada Pilar Martínez Ceyanes, titular del juzgado número 2 y decana de los jueces ovetenses. Fue ella también quien tumbó el convenio del Ayuntamiento con Comamsa para la construcción de un aparcamiento subterráneo en la calle Uría. Naranco Wellness, en proceso de liquidación y representada por el despacho de los abogados Gerardo de la Iglesia y Miguel Teijelo, recurrió el 21 de abril de este año la decisión de la junta de gobierno, en aquel momento liderada por Agustín Iglesias Caunedo (PP), del 9 de octubre de 2014, de derribar la obra ya ejecutada del fallido spa. Naranco Wellness solicitó una medida cautelar para evitar el derribo hasta que la juez no falle sobre la reclamación de 3.288.950,68 millones de euros, que es lo que los técnicos municipales calculan que se ejecutó del proyecto que fue devorado por la crisis del ladrillo. En esta cantidad se incluyen 119.930 euros de un parque infantil que Naranco Wellness construyó en la zona a petición del Ayuntamiento. Entre medias, el municipio había incautado el aval exigido a la constructora para adjudicarle la obra -530.887,64 euros- y desarrollado el expediente de licitación de los trabajos de derribo, con un precio de salida de 379.911 euros (IVA excluido)-.

La intención del anterior equipo de gobierno era la de recuperar la parcela una vez que Naranco Wellness no cumplió con los plazos de entrega. El PP puso en marcha los trámites para la construcción de un polideportivo multiusos -sería de titularidad municipal y podría albergar conciertos para 10.000 personas- así como un gimnasio y una piscina que sería gestionado por una empresa privada, siguiendo el modelo del Go Fit de Montecerrao. El proyecto de viabilidad de esta obra, que estuvo hasta mayo expuesto a información pública, ha recibido varios recursos.

Mientras, la intención del tripartito es la de construir un complejo deportivo de gestión pública y aprovechar lo ya construido.