El nuevo plan de ayuda a la alimentación infantil puesto en marcha en agosto por el gobierno tripartito ha arrancado con 329 niños inscritos, es decir, 69 beneficiarios de becas menos que los que asistieron el mes pasado a los comedores escolares, en los que hubo 398 comensales con algún tipo de subvención. Así lo aseguró ayer la concejala de Atención a las Personas, Marisa Ponga, tras analizar las cifras del programa.

Las familias beneficiarias recibirán la ayuda económica en su cuenta corriente. Así, los padres a los que el Ayuntamiento concedió una beca escolar por hijo recibirán un importe similar para comprar comida; en concreto, 66,90 euros. Esta cantidad es el resultado de multiplicar los 21 días laborables que tiene agosto por el coste del menú, de 3,54 euros, y después aplicarle una rebaja del 90 por ciento de la beca.

Sin embargo, la concejalía de Atención a las Personas y la de Educación trabajan juntas para "estudiar caso por caso" y derivar a algunas familias a los servicios sociales. o , en caso de necesitarlo, costear el total de la beca. El tripartito contesta así a la Plataforma por una Vivienda Digna, que denunció que "hay mucha gente que no puede ni pagar ocho euros para llevar a sus hijos a los comedores". Eso fue lo que la portavoz de la agrupación, Blanca Fernández, le planteó al edil de Economía y Empleo, Rubén Rosón, durante una reunión en el Ayuntamiento la semana pasada.

Un total de 757 chavales (398 becados y 359 sin beca de comedor), acudieron a los siete colegios que el gobierno local abrió en julio para atender las necesidades alimentarias y mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar. Por colegios, en los tres que el tripartito abrió expresamente para dar menús -Ventanielles, Veneranda Manzano y Santa María del Naranco (Ursulinas)- hubo 237 niños con beca y 21 sin ella, mientras que en los cuatro que ya formaban parte del plan de conciliación de la vida laboral y familiar -Corredoria II, Lorenzo Novo Mier, Fozaneldi y La Ería- hay 161 becados y 338 sin beca.