Sánchez Ramos: "La Banda de Música cuenta con todo el apoyo municipal"

La Banda de Música Ciudad de Oviedo, que nació con el desfile del Día de América de 1992 y ofreció su primer concierto en la jornada siguiente, en el kiosco del Bombé, ha alcanzado "su momento histórico gracias a su trabajo constante por innovar e incorporar nuevos repertorios, algunos de ellos de alto riesgo", juzgó ayer Roberto Sánchez Ramos, "Rivi" (IU), concejal de Cultura y Festejos del Ayuntamiento de Oviedo. Lo hizo durante la presentación del programa otoño-invierno de conciertos de dicha agrupación musical en el Auditorio Príncipe Felipe.

En el acto del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, al edil del tripartito gobernante en el Ayuntamiento le acompañaron Francisco González Álvarez-Buylla, presidente de la Fundación Musical Ciudad de Oviedo; Francisco Vigil Sampedro, director de la Banda de Música; y David Colado Coronas, subdirector de la misma. Puso colofón al acto un cuarteto de clarinetes y un grupo de metales, todos miembros de la Banda.

Sánchez Ramos aseguró ser seguidor de los conciertos en la calle de la Banda, "que tiene grandes seguidores de la ciudad y de fuera de Oviedo". Por todo ello, "el gobierno municipal al que represento os da todos los apoyos". Por su parte, Francisco González Álvarez-Buylla alabó asimismo la "estupenda dirección de la banda, complicada y difícil". La agrupación ofrece "50 conciertos al año, bien en el Auditorio, en el Bombé del Campo San Francisco, en las calles, en centros sociales o en Semana Santa y Navidad", agregó el presidente de la Fundación, quien apostilló: "Y lo hacen con un arte que otras bandas quisieran".

El maestro Francisco Vigil Sampedro, director de la Banda, incidió en el dato de que "a finales del siglo XIX Oviedo contaba con cinco agrupaciones musicales: la militar del Regimiento, la de Santa Cecilia, la de la Fábrica de Armas de Trubia y la del Hospicio".

"Kioscos de música, calles, plazas y fiestas profanas o religiosas" eran sus lugares y momentos de actuación, con un conjunto de actividades que "es lo que hace hoy la actual Banda", añadió. Vigil también acotó la denominación apropiada para una banda como la de Oviedo, es decir, "banda sinfónica y de conciertos, u orquesta de viento", según nomenclatura de otros países. Esos términos se deben a que las bandas del pasado contaban básicamente con una percusión escasa, a base de tambor, bombo o timbales, en algunas ocasiones". Sin embargo, las bandas contemporáneas han incorporado chelo y contrabajo, arpa e incluso piano, además de toda la percusión". Eso las transforma en "agrupaciones sinfónicas de viento, aunque a algunos les pese y digan que no".

Por su parte, David Colado Coronas, subdirector de la Banda, recalcó la decisión de incorporar repertorios "de composiciones propias para banda, en lugar de contar únicamente con adaptaciones". Ése sería uno de los signos de innovación y dificultad a los que aludían Sánchez Ramos y Álvarez-Buylla. Colado puso el ejemplo de piezas del joven compositor español Óscar Navarro, como "Hispania. Fantasía española para banda", "Paradise. Poema sinfónico para banda" o "Expedition".

Esas tres piezas se incorporarán a los conciertos del Auditorio, que tendrán una cadencia aproximadamente mensual. En dos de ellos actuarán también la banda La Lira de Luarca y la Banda Sinfónica Infantil y Juvenil del Principado de Asturias, recién creada y que será presentada en la actuación del 21 de febrero de 2016.