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Fernández-Barbón: "Todavía no sabemos lo que es el espacio a un nivel profundo"

El físico asturiano celebra la "feliz coincidencia" del centenario de la teoría de Einstein y la confirmación de la existencia de las ondas gravitacionales

Fernández-Barbón: "Todavía no sabemos lo que es el espacio a un nivel profundo"MIKI LÓPEZ

¿La luz cae como una piedra? Esta es la pregunta que dirigió ayer el físico asturiano José Luis Fernández-Barbón a los asistentes a una charla divulgativa organizada por Tribuna Ciudadana coincidiendo con el centenario de la Teoría de la Relatividad de Einstein, "una de esas fórmulas que aparecen cada doscientos años". Pocos levantaron la mano para decir que sí y el científico, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid que trabajó en el CERN, se alegró de que no hubiese demasiados físicos entre los asistentes. "Sois muy pocos, pero sí: la luz cae realmente como una piedra. Parece que no cae porque va muy rápido, en esa observación fundamental se basa la teoría de Einstein", señaló en una charla que concluyó explicando que, por desgracia, "todavía no sabemos lo que es el espacio a nivel profundo".

Antes de comenzar un curso "acelerado" de geometría y física para no iniciados, Fernández-Barbón se refirió al reciente descubrimiento, esta misma semana, de ondas gravitacionales en el laboratorio cien años después de que Einstein las descubriese. "Es una feliz coincidencia, pero no me ha dado tiempo a adaptar la charla", bromeó. En cualquier caso, restó importancia a esta circunstancia porque el experimento comenzó hace veinte años y lo normal es que antes o después diese sus frutos. "El espacio se puede oír en ondas gravitacionales, pero se necesita una energía muy fuerte, bestial, gigantesca. Siempre están ahí, lo que pasa que hemos tardado cien años en fabricar aparatos capaces de detectarlas", explicó sobre el reciente hallazgo.

Esa energía bestial fue producida por la colisión de dos agujeros negros hace 1.300 millones de años, "cuando no había animales, ni células eucariotas, probablemente solo bacterias en la tierra". Por eso Fernández-Barbón celebró la feliz "casualidad" de que los científicos hubieran activado el conector capaz de captar esas ondas gravitacionales solo tres días antes de que llegasen. "Lo pusieron a andar tres días antes, así que tuvieron suerte", explicó.

La conferencia del científico asturiano, en el salón de actos de la biblioteca del Fontán, fue presentada por su colega, Francisco González, profesor titular de química orgánica en la Universidad de Oviedo.

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