La ciudad destinará este año 28 millones a pagar deudas contraídas con los bancos

El municipio tiene previsto destinar este año unos 28 millones de euros a pagar deudas contraídas con los bancos. Así lo confirmó ayer Rubén Rosón (Somos) concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, durante la presentación del presupuesto de su área para este año. La previsión recogida en las cuentas municipales pasa por afrontar el pago de más de 14,6 millones de euros en amortizaciones, a lo que hay que sumar unos 2,2 millones de euros en intereses. Además, y a la espera de la liquidación del presupuesto de 2015, Economía calcula que se destinarán otros 11 millones de deuda a amortizar créditos que saldrán del superávit del año pasado. Éste se cree que alcanzará unos 28 millones de euros, de los que unos 17 millones podrían destinarse a inversiones.

Al mismo tiempo, Rosón defendió con una retahíla de cifras el primer presupuesto del tripartito, duramente criticado desde las filas del PP. El edil podemista aseguró que el bajo nivel de endeudamiento que presentan las arcas locales -de un 37,26 por ciento frente al 75 por ciento que permite la ley- permitiría a la ciudad hacer "operaciones crediticias por más de 60 millones de euros". A lo largo de una larga exposición, Rosón destacó que la deuda viva del Ayuntamiento a 31 de diciembre de 2015 era de 78 millones de euros y que antes de que concluya 2016 se reducirá hasta los 63 millones de euros.

Paralelamente, Economía ha presupuestado 110.000 euros para encargar una auditoría externa de la deuda. "Lo realmente importante no es saber cuánto es la deuda, sino aclarar si ésta se generó a base de especulación y pelotazos como 'Villa Magdalena' o el Calatrava", señaló Rosón para justificar el gasto. El concejal responsable de las arcas ovetenses anunció también la creación a lo largo de este año de "300 puestos de trabajos temporales" a través de los distintos planes de empleo que tiene en marcha el municipio. De igual forma, desgranó la existencia en el presupuesto de una línea de 100.000 euros para ayudar "a aquellos autónomos cuya facturación no excede el salario mínimo". Además, explicó la puesta en marcha de una línea de becas -este año constará de 200.000 euros- para posgraduados con un doble objetivo: "Detener la fuga de cerebros y atraer a nuevos". En cuanto a los números gruesos del presupuesto (223 millones de euros), Rosón destacó el aumento del montante total respecto al del año pasado (1 por ciento) y "la rebaja de la presión fiscal" sobre los ovetenses. Ésta rebaja se cifra, según el tripartito, en un caída de los ingresos a través de impuestos como el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) o el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) de unos 8 millones de euros. Al mismo tiempo, el tripartito acudirá a los bancos para solicitar un crédito de 10,535 millones de euros para afrontar inversiones y pagar (unos dos millones de euros) las indemnizaciones a los despedidos del plan de empleo.